jueves, enero 26, 2017

Peña Nieto cancela su visita a Washington… ¡Qué bueno!

En esta ocasión el Presidente tomó en cuenta el sentir nacional y canceló su visita a Washington, bien hecho Señor Presidente, aprendió la lección. Otra sería ahora su popularidad si también hubiera consultado a la nación antes de extenderle la invitación a venir a México al magnate americano. Tal y como varios de nosotros hemos venido diciendo, la relación con el ahora presidente de Estados Unidos no se va a suavizar ni vamos a ser sus cuates; de lo que sí vamos a estar seguros, es que nos va a seguir abusando y tratando de sacar provecho, puesto que nos ve como a un vecino débil, de poca consecuencia, y a quien se le puede empujar con impunidad.

El señor Trump requiere de una presa fácil a quien ganarle para aumentar su popularidad y liderazgo con sus connacionales chovinistas y racistas en Estados Unidos, y a identificado a México como esa presa fácil.

No nos queda de otra que cerrar filas, por lo que vi con beneplácito que así lo hicieron la mayoría de nuestros políticos, incluyendo a Andrés Manuel López obrador. Peña Nieto simplemente no podía ir a Estados Unidos para que le tendieran una emboscada y someterse a un trato humillante. Oigan, el Tratado de Libre Comercio no se va a negociar, se va a terminar.

El argumento de Trump que Estados Unidos pierde con México al tener un déficit comercial de 60,000 millones de dólares es ridículo, por varias razones. En primer lugar, muchas de las exportaciones Mexicanas a Estados Unidos son productos acabados de empresas americanas que exportan al resto del mundo donde EU tiene superávit comercial, donde las empresas americanas son más competitivas al lograr menores precios al producir sus mercancías en México donde los costos de mano de obra e infraestructura son más baratos que en Estados Unidos. El 40% del contenido de nuestras exportaciones a Estados Unidos es americano por la sencilla razón de que son parte de la cadena de valor integrada entre ambos países, constituyendo una alianza que nos beneficia a ambos. Si las compañías americanas produjeran todo en Estados Unidos, perderían 10 veces más con el resto del mundo por sus altos precios de lo que se ahorrarían al cerrar la frontera con México.

En segundo lugar, cuando se toman en conjunto los movimientos de mercancías y de capital en la balanza de pagos entre los dos países, Estados Unidos tiene un superávit con México por las remesas de las utilidades de los inversionistas americanos a Estados Unidos, incluyendo las ganancias de las compañías exportadoras y los bancos, entre otros.

En tercer lugar, México es una presa más fácil que China, nación con la cual tiene un déficit comercial cinco veces mayor que con México, cuyas exportaciones tan sólo alcanzan el 4% de contenido americano y donde también China tienen superávit en la balanza de capital. Como en la escuela, el primer día de clases, el bully va detrás del más débil (México) para establecer su reputación, no contra el segundo (China) o el tercero más fuerte (Europa).

"La ropa sucia se lava en casa", ante el exterior tenemos que presentar una cara unida, especialmente si el presidente toma en cuenta el sentimiento nacional. Con Estados Unidos, como país vecino, México siempre negociará con respeto y en igualdad de circunstancias, pero, con el señor Donald Trump, como Bully, México y sus representantes tendrán que responder a sus insultos, su doble lenguaje y su “buen y malo policía” con dignidad y valentía.

Señores, nos estamos jugando el honor nacional.

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