sábado, diciembre 27, 2014

La Entrevista y Corea del Norte

La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte ha crecido por la película de Sony La Entrevista, comedia basada en el intento de asesinato del líder norcoreano Kim Jong-un. El régimen norcoreano ofendido por la película se le ocurrió hackear a la compañía Sony, la cual en un principio cedió ante el temor de las represalias retirando la cinta del mercado. La respuesta de la administración de Barack Obama no se hizo esperar, considerando un acto de ciber terrorismo la acción del gobierno norcoreano, por lo que consideró que la película se tenía que exhibir, pues no se podía ceder a las amenazas. De manera infantil, el gobierno de Kim Jong-un ha negado toda responsabilidad en el ciber ataque a Sony.

Esto parece ser una tragicomedia. Le hubiera ido infinitamente mejor al gobierno norcoreano haberse quedado callado, pues en lugar de haber logrado que la película no se viera, con sus acciones infantiles la promocionó, despertando el interés de todo el mundo. El gobierno de Barack Obama no solamente convenció a Sony de exhibir la película sino que la pusiera a disposición de todo el mundo colocándola en Internet.

Lo sucedido prueba una vez más lo que la historia nos ha venido diciendo: no hay peor régimen que el de un dictador. En el gobierno de un solo hombre las decisiones no se hacen de manera racional sino visceral.

A mí en lo particular, me gustó y me divirtió La Entrevista. Se las recomiendo.

martes, diciembre 23, 2014

Mensaje navideño y de fin de año 2014




Desde 1990 cuando trabajé en Washington, DC me acostumbré a enviar a amigos y familiares un mensaje de fin de año para informarles sobre lo que había pasado durante el año. Claro, en algunos años la flojera triunfó y no envié nada excepto una tarjetita navideña expresando mis buenos deseos.
Retomando dicha tradición a continuación les informo de lo más importante del 2014 para el clan Gutiérrez-Poucel-Oosthusysen.
Los Amigos
Empezaré con el tema de la amistad, esa curiosa relación que varía de acuerdo al amigo, pues hay amigos más leales, más intelectuales, más artísticos, más introvertidos, más malhablados, más sensibles, más agresivos, etcétera. Y digo “más” porque estos atributos no están escritos en blanco y negro sino tienen un rango infinito de posibilidades. Un amigo no es leal o desleal, sino es más o menos leal, pero puede ser generoso, simpático y creativo. Lo importante en los amigos es esa combinación de atributos que nos hace sentirnos bien con cada uno de ellos a pesar de que son tan diferentes entre ellos.
En ese sentido he sido muy afortunado de tener tantos y tan variados amigos. He mantenido a mis amigos de primaria, secundaria, preparatoria, universidad, mi vida profesional y aquellos que me he encontrado en el transcurrir de la vida.
Los Williamescos
“Los amigos escuchan todo lo que tú dices, los buenos amigos escuchan lo que tú no dices.”
Este es el grupo de compañeros con los que cursé primaria y secundaria en el colegio Williams de 1951 a 1959. Este año cumplimos nuestro aniversario 56 años de haber salido del colegio. A pesar de que todos tomamos rumbos diferentes, lo importante no fue hacia dónde fuimos sino lo que llevamos de cada uno de nosotros durante esos años de niñez y adolescencia. Fue una amistad en donde no había intereses más allá que el de jugar y lograr buenos amigos. Con este grupo nos reunimos a comer una vez al mes y celebramos anualmente cada aniversario.
Los Cuatreros
Cuando mueres, si tienes cinco buenos amigos, entonces has logrado una vida plena.”
Mis compañeros y grandes amigos de la gloriosa Preparatoria Cuatro de Puente de Alvarado 50.
Con este grupo nos juntamos a desayunar regularmente cada dos meses. Mi querido Jorge Bopper Ángeles tuvo un desafío de salud, pero como buen gallito de pelea salió adelante y ahora se está recuperando bajo el cuidado de su gran amiga y esposa de toda la vida Liz. Gerardo sigue con sus actividades intelectuales y dando clases en la UNAM. Germán sigue tocando corneta y lamentándose de que no puede conseguir músicos que ensayen para reconstituir a los Boppers. Luis disfrutando su retiro en San Miguel de Allende. Carmen feliz y contenta en Querétaro. Gloria disfrutando su vida en Estados Unidos con mi amigo paquistaní. Guille sigue tan bella y dulce como siempre.
La Cofradía
“La educación en la escuela da conocimientos; la educación en el trabajo, sabiduría.”
En mis dos décadas de trabajar en el BID y el Banco Mundial tuve la oportunidad de trabajar con un grupo de profesionales en las áreas de energía e infraestructura. Nos conocimos analizando interesantes proyectos en lugares exóticos ante burócratas a veces difíciles y desafiantes. En ese proceso de encarar desafíos, rivalidades y aprendizajes conjuntos sembramos las semillas de una gran amistad que perdura hasta nuestros días. Ahora todos estamos jubilados y a pesar de que vivimos en diferentes países nos mantenemos en contacto. Inclusive, Ricardo, el otro economista del grupo, fue comentarista de mi libro de ficción “Warriors in Paradise.”
Los miembros de este grupo que todavía radican en el área de Washington D.C. se siguen reuniendo periódicamente para comer y beber cerveza, “Energy Beer Club.”
Tengo que destacar al Franco-Charro Yves a quien conocí trabajando en tarifas y costos marginales y ahora es mi amigo y compadre, siendo el padrino de mi hija menor Sabrinqui.
Similares… pero no iguales
“Los extraños son amigos en potencia esperando que sucedan.”
Como es natural, a los amigos no solamente los conocemos en los lugares donde estudiamos y trabajamos, también los encontramos en el transcurso de la vida. De mis estudios de licenciatura en la UNAM, maestría en Manchester, doctorado en Leicester, y estudios de posgrado en Harvard, solamente mantengo amistad cercana con tres de ellos. El de la escuela de economía, mi gruñón compadre al que respetando sus deseos no mencionaré su nombre. De Harvard mantengo una buena relación con Sadio y Gustavo. Y siendo el mundo tan pequeño, ahora tengo una amistad muy cercana con su hermano gaucho-charro, Bruno.
Todavía mantengo una buena amistad con mi compañero de ejercicio y farras de la colonia Roma, el güero Emilio, y con mi antiguo jefe y actual amigo Juanito. Sigo disfrutando la compañía de mis compañeros cinéfilos, intelectuales y cómplices de fechorías Oscar y Carlos del CIDE de 1976 a 79.
La relación sudafricana también ha dado frutos. Mantenemos muy buenas relaciones con Bernt, Claudia, Malcom, Amoure y Colette. No hay que olvidar a los amigos y vecinos de Acapulco Anna, Kathy y Antonio.
Marilú, en sus múltiples actividades, se reúne una vez a la semana con un grupo de amigas a jugar Mahjong, grupo que denominamos las Mayonesas, y se divierten tanto que en una cena nos invitaron a los esposos, los que hicimos migas inmediatamente y nos autodenominamos los Mayonesos.
La Familia
Ahora si le toca la familia y, caray, hay tanto que decir que no sé por dónde empezar y cómo distinguir entre lo relevante de lo interesante, pero ahí les va.
Primero déjeme hacer una breve elucubración sobre el modelo familiar. El modelo que la mayoría de mis contemporáneos vivimos cuando crecíamos es muy diferente al modelo de familia actual. Hasta la década de los ochentas, nos reuníamos los domingos a comer con toda la familia en la casa de los abuelos. Con los cambios en el transporte y las comunicaciones, ahora el modelo familiar es diferente y se mantiene a través de los medios modernos de comunicación. Ahora, sólo de vez en cuando la familia se junta a comer en la casa de los abuelos. Y aquellos abuelos que no saben utilizar el Internet, pierden un contacto más versátil con sus amigos y seres queridos.
Con esta breve introducción, pasemos ahora a relatar las actividades de cada uno de nosotros durante el 2014.
Gutiérrez-Poucel-Oosthuysen
Viajamos Marilú, Cassandra, Sabrina y un servidor a Sudáfrica para celebrar el cumpleaños 85 de mi querido suegro Moss, un Boher auténtico, recio, rudo, callado y leal. Un hombre que superó grandes desafíos en su vida, la polio, el cáncer, un ataque al corazón y dos esposas. Todas las noches se tomaba entre un cuarto a media botella de brandy sin que nunca lo hubiera visto pasado de copas. Fue un viaje muy afortunado porque Marilú ya presentía que a la mejor iba a ser el último cumpleaños de su papá. Desgraciadamente su presentimiento se convirtió en realidad y falleció a principios de diciembre, por lo que Marilú tuvo que viajar de emergencia a Sudáfrica dejándonos a Cassandra y a un servidor para qué pasáramos Navidad y Año Nuevo por primera vez sin su amorosa compañía.
  • Marilú tuvo un intenso año de estudio, siguiendo sus actividades de grafología, cerebrales (cómo funciona y aprende el cerebro), y jugadora profesional, volviéndose una vaga en el juego de Mahjong.
  • Lester sigue trabajando como maestro y manteniendo una familia feliz y saludable. Mi nieto Leonardo se pasó medio año con Bethany (mi primera esposa) y Will (mi amigo y esposo de Bethany) en Arlington, Virginia. Mi nieta Marian sigue llenándome de alegría con su simpatía, bailes, cantos y belleza.
  • Christopher sigue viviendo y trabajando en Portland, Oregón. Tuvo su primer hijo con mi querida nuera texana Shannon a quien le dieron el nombre de Hermán Xavier. Les puedo decir con toda neutralidad y objetividad de que mi nieto nació riéndose. Tiene la risa más contagiosa del mundo. Alguien preguntó que de dónde le venían sus orejas, así es que les puse la siguiente fotografía incluyéndome a mí, Christopher, Sabrina y mi querido nieto. Ustedes dirán de dónde le vienen esas bellísimas orejas.


  • Cassandra sigue con sus estudios de arquitectura y a punto de terminar su carrera. Sigue con su novio Gala, quien también es arquitecto. Dentro de sus proyectos sigue con la inquietud de construir su primera casa o edificio.
  • Sabrina sigue estudiando en Oxford, Inglaterra. Está muy contenta y repleta de actividades. Nos vino a visitar durante sus vacaciones y nos hizo hacer ejercicio con ella… Ay, ay todavía nos siguen doliendo músculos que no sabíamos que teníamos. Se va a pasar Navidad y Año Nuevo en España con una amiga. Tiene un novio inglés, que a pesar de ser británico tiene algunos atributos que me han conquistado: le gusta boxear.

Luis Emiliano
En cuanto a mí, que les puedo decir que ustedes no sepan ya, excepto que el 2014 fue un año interesante y productivo.
  • Finalmente me dieron mi nacionalidad y pasaporte español. Mi comadre mexicana, la madrina de Cassandra, me preguntó que si no me sentía orgulloso de ser mexicano. Le contesté que era orgullosamente mexicano, pero que también tenía orgullo de la nacionalidad de mi madre y de mi abuelo.
  • Este año finalmente publiqué mi primera novela de ficción. Siempre he sido un voraz lector, pero cuando empecé a trabajar para el Banco Mundial, me entró una fascinación por las novelas de acción, suspenso y misterio. Así es que siempre tuve la inquietud de escribir una novela noir en inglés, por lo que me senté y en cuestión de tres a cuatro meses terminé mi primera novela, la cual espero que más de uno de ustedes la haya leído, “Warriors in Paradise.”
  • El 2014 también fue un año de varios artículos. Dados los desafíos de México y del mundo, escribí más sobre los aspectos sociales y políticos que los económicos. Probablemente escribí más sobre la corrupción como el tema principal de México y la semilla de todos los males que nos aquejan de manera creciente. Lo que pasó en México durante el 2014 solamente se explica si se entiende que la causa común fue y sigue siendo la corrupción.
  • Los dos artículos que más me gustaron del 2014 fueron las perspectivas del crecimiento y el balance del segundo año de gobierno. Espero que los hayan leído o los vayan a leer.
Bueno, para ya no cansarlos más, termino deseándoles “que la paz y la esperanza estén presentes en su camino durante ésta Navidad y Año Nuevo.
El Clan Gutiérrez-Poucel-Oosthuysen”.

viernes, diciembre 05, 2014

Balance del segundo año de gobierno de Enrique Peña Nieto

En el 2012, después del triunfo de Enrique Peña Nieto, escribí sobre lo que podíamos esperar del regreso del PRI al poder. Una de mis conclusiones era que el PRI iba a tratar de evitar los errores del pasado y asegurar su permanencia en el poder mediante una mejor gestión. Un año después, a finales del 2013, hice un balance del primer año de gobierno de EPN, destacando que había empezado su administración con un toque de genialidad al lograr con los partidos de oposición el Pacto por México, lo que permitió alcanzar los acuerdos para llevar a cabo las reformas necesarias que se venían discutiendo desde hacía 25 años.

Este logro generó grandes expectativas, siendo frecuente escuchar en los medios y en las pláticas casuales que: “el PRI si sabía gobernar”, “el PRI podría ser corrupto, pero era eficaz”, etc. En esa evaluación del primer año de la administración de EPN también destaqué las fallas que había observado en seguridad, corrupción e impunidad, y en el manejo de la economía.

Vicente Fox en su segundo año de gobierno intentó hacer un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México, proyecto que no pudo llevar a cabo, acabando básicamente con esto su administración. El resto de su sexenio se la pasó navegando bajo los logros de mantener a la economía estable. Felipe Calderón enfrentó en su segundo año la crisis financiera internacional y una escalación en la espiral de violencia, pero poco pudo hacer para reducir la criminalidad. El resto de su administración se la pasó defendiéndose de las críticas hacia su estrategia de combate a la delincuencia.

Con los resultados y el desempeño del gobierno de EPN durante el 2014 —el segundo año de su gestión— ¿qué es lo que podemos esperar de esta administración en los cuatro años que le restan?

¿Cómo nos fue en el 2014?

A dos años de iniciado su gobierno, parece que mis expectativas iniciales fueron muy optimistas y las fallas que noté durante su primer año de gestión se profundizaron en el 2014, generando incertidumbre y un gran malestar en la población. El sentir general de los mexicanos es ahora de que “lo corrupto no se le ha quitado el PRI, pero eso de que era capaz para gobernar ya se probó que no es el caso”. Muchos analistas consideran que EPN no tiene la experiencia ni la sensibilidad necesaria para mover a México en la dirección correcta.

Las encuestas del Grupo Reforma le dan al gobierno de EPN bajísimas calificaciones:

  • El 65 por ciento de la ciudadanía opina que están manejando mal el combate a la corrupción. Esta es la calificación más desfavorable al gobierno de los últimos 14 años.
  • EPN inició su gestión con un 30 por ciento de rechazo ciudadano, rechazo que prácticamente se duplicó al 58 por ciento para diciembre 2014. Esta es una desaprobación más alta que las que recibieron los gobiernos de Zedillo, Fox o Calderón.
  • Los líderes de opinión le dan una calificación promedio de 3.6, muy por debajo del 7.1 que le otorgaron al inicio de su gestión.
  • Asimismo, los líderes de opinión le dan una aprobación a EPN de 21 por ciento, muy por debajo del 78 por ciento que le dieron cuando empezó su gobierno.

El Gobierno de EPN inició el 2014 con la economía siendo el tema más preocupante. Los resultados del 2003 habían sido deplorables, el PIB había crecido tan solo al 1.1 por ciento, en parte por el bajo crecimiento de la economía internacional, pero en mayor medida por los retrasos en la aplicación del presupuesto, en especial por la disminución en el ritmo de inversión pública. Las autoridades hacendarias pronosticaron un crecimiento económico para el 2014 de 3.9 por ciento, estimación que luego revisaron a la baja al 2.7 por ciento y más tarde la volvieron a reducir al 2.1 por ciento. Sin embargo, estimo que el crecimiento económico en el 2014 será inferior al 2 por ciento.

Cuatro hechos alimentaron la falta de confianza sobre la capacidad de la administración de EPN para manejar la economía: (a) el ahorcamiento fiscal a los contribuyentes cautivos, (b) el aumento en la deuda pública para financiar el boquete fiscal dejado por la caída en los precios del petróleo, (c) la continua depreciación del peso, y (d) la falta de transparencia en las asignaciones multimillonarias de contratos y concesiones a los mismos grupos que se vieron favorecidos por su gobierno en el Estado de México tales como OHL, Hermes, Grupo Higa, Alcántara y otros.

Sin embargo, desde hace tres meses el gobierno perdió la brújula económica, política y social del País.

El detonante fue la explosión de violencia extrema resultado de la gran omisión en la estrategia de seguridad del gobierno que prefirió enfatizar la forma y el discurso triunfalista sobre las acciones reales para combatir la inseguridad. El énfasis en la prevención, más que en el combate al delito, de esa política de seguridad de la administración de EPN le abrió la puerta al crimen organizado para penetrar más rápidamente los diferentes niveles de gobierno y las fuerzas políticas del País.

Este manejo político de la seguridad le explotó en la cara al gobierno federal en el 2014. Los hechos se encargaron de destacar lo erróneo e infantil de una estrategia de seguridad basada en criterios políticos. Ningún gobierno puede dormir con lobos y esperar que no lo muerdan.

La desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero a finales de septiembre del 2014 generó un gran malestar social y una reprobación generalizada hacia el Estado. Desde 1968 que no se veía en México una unión espontánea de la sociedad civil como la surgida ante la brutalidad de haber secuestrado, asesinado, quemado los cuerpos, triturado los huesos y arrojado los restos a un río de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, hecho que además desencadenó la aparición de innumerables fosas con restos humanos de personas desaparecidas anteriormente en la zona.

El gobierno de EPN leyó mal este suceso de barbarie inverosímil, no entendió su importancia. Primero, trató de evadir su responsabilidad declarando que el problema le correspondía a las autoridades estatales; luego, cuando ya no podía evadir más su responsabilidad, tardó diez días para intervenir y al poco tiempo, lo que resulta asombroso, el Presidente se ausentó del País para viajar a China.

La actitud frívola de esta administración es una de las manifestaciones del síndrome de la avestruz, que van desde la negación de los problemas, hasta la falta de decisiones oportunas y cruciales. Los principales errores que conforman éste síndrome son la negación de la realidad y creer que, ante una crisis, “los logros pasados aseguran un futuro sin consecuencias.”

Como era previsible, las protestas no se hicieron esperar. Los protestantes se manifestaron de manera cívica, pacífica y con gran impacto. Los hechos de violencia por grupos de anarquistas y maestros disidentes fueron aislados sin representar la mayoría bajo protesta. Sin embargo, la debilidad, cobardía e irresponsabilidad de las autoridades para proteger a los terceros afectados por el vandalismo, la violencia, los bloqueos de carreteras y aeropuertos, los destrozos a comercios y edificios públicos, los daños a piezas emblemáticas y monumentos históricos, la quema de vehículos oficiales y particulares, generaron aún más descontento contra el Estado.

El malestar de la sociedad civil no solamente se ha dirigido al Gobierno Federal, sino al Poder Judicial que ha permitido que los delincuentes y victimarios no fueran castigados, a los jueces que han evadido su responsabilidad de impartir justicia, a los juzgadores que han optado por el camino fácil de demandar pruebas de primer mundo a policías del tercer mundo a pesar de que en la mayoría de los casos la culpabilidad era obvia y manifiesta. Ante jueces corruptos, ineptos o timoratos ninguna prueba es suficiente cuando los culpables pueden hacer ruido. Los únicos culpables son aquellos que no se pueden defender.

La imagen de México en el exterior pocas veces se ha visto tan lastimada como en los últimos meses. Desgraciadamente, este acto de barbarie no ha sido el único, hay que recordar la masacre de los 72 centroamericanos en San Fernando, Tamaulipas en agosto 2010, o la desaparición de 300 mexicanos en Allende, Coahuila en marzo 2011. Lo diferente en esta ocasión fue la indignación espontánea y generalizada de la sociedad civil y las protestas que inmediatamente se produjeron. Hay un sentir generalizado de los ciudadanos de “ya basta”, “ya no más”, “ya estamos hartos”, aparte de que en esta ocasión se trata de nuestros jóvenes estudiantes.

Tratando de ponerse al frente de esta espiral de descontento, EPN anunció un decálogo de medidas con las que pretendió tapar el sol con un dedo. El decálogo parece ser que se hizo al vapor a fin de dar la imagen de que el gobierno vuelve a retomar el control de la situación. El problema es que esto es muy poco y demasiado tarde.

Sin pretender tirar al niño con el agua sucia del baño, algunas de las medidas son positivas, tales como el establecimiento de tres zonas económicas para reducir la pobreza en Chiapas Guerrero y Oaxaca, la desaparición de las policías municipales y el mecanismo de intervención en los municipios penetrados por el crimen organizado. Otras medidas suenan como más de lo mismo y de relleno, tales como el establecimiento del sistema nacional anticorrupción, la agenda de reformas para mejorar la justicia cotidiana, crear la clave única de identidad, habilitar el 911 como el número telefónico de emergencia y denuncia, etc.

El decálogo de propuestas pretende dejar nuevamente la solución de los problemas en manos de aquellos que tienen parte de la culpa y otra parte que ocultar. El decálogo pretende reinventar la moral de los intereses para dejar de lado la obligación de los deberes.

¿Quién le va a creer a un gobierno que (a) liberó al hermano incómodo de un ex presidente con una misteriosa mega-fortuna la cual le fue devuelta con intereses; (b) liberó a una secuestradora reconocida por sus víctimas para mejorar las relaciones con un país europeo; (c) liberó a un reconocido narcotraficante, al cual se le giraron órdenes de aprensión al día siguiente; (d) no atiende la orden de aprehensión internacional contra un ex gobernador del Estado de México por la retención ilegal de los hijos que procreó con su ex esposa; (e) no explica claramente la millonaria “casa blanca” de la pareja presidencial en turno, etc.? Mientras no se aclaren tantos actos de corrupción e impunidad, como pueden pensar que la gente les va a creer sus propuestas.

La corrupción no consiste sólo en dar un par de monedas para agilizar un trámite burocrático, no, la corrupción es algo más que eso, es el soborno para obtener un contrato o concesión millonaria, es movilizar a las autoridades para utilizar el aparato del Estado para proteger a los propios y eliminar a los contrarios.

Un buen gobierno es aquel que tiene un buen desempeño. Los buenos gobiernos producen buenos resultados. Si algo nos dice la historia es que lo importante son las acciones y no las propuestas. En México ya tenemos muchas propuestas, propuestas que se han quedado en el papel, que nunca se han llevado a cabo. No obstante, seguimos con más de lo mismo. Nos quedamos en las formas sin poder llegar a las acciones. Lo que importa es que se cumplan y se apliquen las propuestas del pasado, y que se hagan respetar las instituciones y leyes del presente.

¿Cómo nos irá en el 2015?

El contexto político, económico y social para el 2015 será muy desafiante para la administración de EPN. Los retos y desafíos que afrontará son mayores a los que encararon los gobiernos de Fox y de Calderón. Para empezar, la violencia no solamente no se ha reducido, sino se ha extendido y profundizado. La economía sigue sin reaccionar y las medidas de crecimiento adoptadas por el gobierno no solamente se han quedado cortas, sino que han contribuido al pobre desempeño económico. Finalmente, las élites del poder económico han rechazado los profundos cambios impulsados por las reformas y han estancado los procesos reformatorios.

¿Qué se puede hacer?

Si Enrique Peña Nieto quiere corregir los errores de sus dos años de gobierno y enfrentar con éxito los desafíos que se le presentarán a partir del 2015 tendrá que ser creativo, novedoso y valiente, de lo contrario corre el riesgo de pasar a la historia como el peor presidente del México posrevolucionario.

Para empezar, tiene que cambiar a su gabinete. No puede esperar manejar al País con el mismo equipo cómodo de amigos con los que manejó el gobierno del Estado de México. EPN tiene que entender que ya no está tratando de ganar un concurso de popularidad, sino tratando de gobernar a un país. Su compromiso no es con sus amigos ni con aquellos que lo apoyaron política y financieramente para llevarlo al poder, sino con el pueblo de México.

A partir del 2015, EPN tiene que tratar de convertirse en un mejor líder, rodeándose de colaboradores capaces y asertivos que lo ayuden a encontrar las mejores y más efectivas soluciones a los problemas del País.

En segundo lugar, tiene que empezar a manejar de manera responsable las variables económicas. Por ejemplo, (a) no debe incurrir en más deuda pública para financiar el gasto corriente; (b) no debe aumentar el gasto mientras no aumenten los ingresos fiscales; (c) debe asignar el gasto y la inversión pública de una manera abierta y transparente; (d) los proyectos de inversión tienen que aprobarse mediante una previa evaluación de costo-beneficio; (e) los contratos y concesiones debe asignarse a través de licitaciones abiertas y competitivas, y (f) debe evitar totalmente el favoritismo en la asignación de contratos y concesiones. En otras palabras, EPN debe establecer la eficiencia en sus políticas económicas como principio fundamental y —de una vez por todas— terminar con la corrupción en el uso y manejo de los recursos públicos.

En tercer lugar, tiene que impulsar la aplicación de la ley, sobre todo a los grupos económicos poderosos. Esto incluye a los bancos y grupos financieros que se manejan con total impunidad, aumentando el costo del dinero y reduciendo el acceso al financiamiento competitivo, y a las empresas dominantes que impiden la competencia y la entrada de nuevos participantes, incrementando los precios y explotando impunemente a los consumidores.

Conclusión

El pobre, frívolo y controversial desempeño de la administración de Enrique Peña Nieto en sus dos primeros años de gobierno ha puesto en duda su intención manifiesta de promover una agenda por el bien de México.

Hace dos años el gobierno de EPN entendió el sentir de la población y su frustración por la inactividad para promover las reformas que se venían discutiendo desde hacía 25 años. Ahora parece no entender el sentimiento popular y demanda social por una mayor justicia, mayor seguridad, menor corrupción e impunidad. Existe una gran frustración por estas injusticias que aumentaron rápidamente en el siglo XXI y que siguen reduciendo el bienestar y lacerando la dignidad de los mexicanos.

La historia omite, pero no perdona: la falta de acciones contundentes, la incapacidad para reaccionar oportuna y eficazmente ante los desafíos y la ausencia de una agenda por el bien de México están haciendo que EPN corra el peligro de pasar a la historia, no como el presidente de la alternancia, ni el presidente contra la delincuencia, sino como el presidente más inepto de los gobiernos posrevolucionarios.

lunes, diciembre 01, 2014

El peso ante el súper dólar

Ante la disminución constante del peso mexicano contra el dólar estadounidense, varios amigos me han preguntado en donde va a quedar el tipo de cambio. El peso se encuentra en sus niveles más bajos desde el 2012. En los últimos seis meses (de finales de mayo a principios de diciembre del 2014) el peso se depreció 8.7 por ciento frente a la divisa norteamericana, vendiéndose el dólar por arriba de los $14 pesos. Esto ha generado preocupación no solamente entre los inversionistas, exportadores e importadores, sino entre la gente que se preocupa si va a tener que pagar más por sus bienes, si le va a salir más caro viajar al extranjero y si va a disminuir su ingreso.

¿Por qué se ha venido depreciando el peso?
Primero, probablemente la razón más importante es de índole externa y tiene que ver con el fortalecimiento del dólar americano. Esto parece ser un fenómeno global que afecta a la mayoría de las monedas. Por ejemplo, en lo que va del año el dólar acumuló una ganancia del 10 por ciento frente a las seis monedas principales de la economía mundial; el euro perdió 9.98 por ciento frente al dólar; el yen japonés, 8.58 por ciento; la libra esterlina, 4.4 por ciento; el peso chileno, 11 por ciento; el real brasileño 8.1 por ciento, y el peso colombiano, 7 por ciento. Segundo, otra causa es la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional. Precios más bajos del petróleo significan menores ingresos en divisas por la misma cantidad de exportación de crudo. Tercero, la desaceleración económica en Europa y Asia afecta negativamente las perspectivas de Estados Unidos. Ante el debilitamiento económico de nuestros principales socios comerciales, México exporta menos y gana menos divisas. Cuarto, la aversión al riesgo por parte de los inversionistas extranjeros, ante un panorama de bajo crecimiento en las principales economías del mundo, hace que no solamente disminuyan sus inversiones hacia las economías emergentes, sino que retiran su capital buscando activos financieros menos riesgosos en sus países de origen, en especial en Estados Unidos.

La gráfica a continuación ilustra la caída en el valor del peso. El 29 de mayo 2014 el tipo de cambio promedio se encontraba a 12.84 pesos por dólar subiendo a 13.958 pesos el 1ro de diciembre.

Las causas internas no son menos importantes, tales como la caída en la producción de Pemex que unida a la disminución en los precios internacionales del petróleo significan menos ingresos por las exportaciones de crudo. Una segunda razón interna, de importancia creciente, es la pérdida de confianza de los inversionistas y empresas en México. Las acciones del crimen organizado contra las empresas y personas no solamente suben los costos de transacción en la economía, sino que disminuyen las inversiones y los planes de expansión. La corrupción e impunidad de las autoridades le restan a las empresas e inversionistas certeza en sus periodos de planeación y perspectivas de ganancias. Por ejemplo, como puede una empresa gastar dinero en los estudios necesarios para participar en un concurso de infraestructura sabiendo de antemano de que el campo de juego no va a estar parejo. También los inversionistas y empresarios han perdido confianza en el futuro de México ante las constantes revisiones a la baja del crecimiento esperado del país.

¿De qué manera nos afecta la depreciación del peso?
Como es natural, no todos pierden con la devaluación del peso, hay algunos que ganan con un peso más débil. Los ganadores son aquellos que reciben remesas de sus familiares en el extranjero. Los exportadores también ganan al recibir más pesos por sus ventas externas. Finalmente, los inversionistas extranjeros se ven beneficiados al aumentar su capacidad de compra en México por sus inversiones en dólares.

Del otro lado de la moneda, los principales perdedores son aquellas empresas y personas que tienen obligaciones en dólares, puesto que sus compromisos en pesos aumentan. El efecto para los importadores es negativo, porque tienen que pagar más por sus compras en el extranjero. Los importadores nacionales están enfrentando un desafío doble al no poder trasladar el aumento en sus costos de importación al precio final de sus productos por la continua debilidad de la demanda interna.

¿Qué es lo que va a pasar con el valor del peso?
Es de esperarse que, en lo que resta del 2014, el peso mexicano registrará mucha volatilidad reduciéndose los periodos de planeación de las empresas. Sin embargo, aun cuando el movimiento descendente en el valor del peso se inició por causas externas, hay una tendencia a mediano plazo que afectará negativamente al peso de aquí al 2018. La principal causa que alimenta esta tendencia perversa es la percepción de los agentes económicos de una falta de gobernabilidad del Estado mexicano. Después de dos meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente Enrique Peña Nieto anunció el 27 de noviembre diez medidas para fortalecer su enfoque contra la inseguridad, corrupción e impunidad, medidas necesarias aunque algo tardías. Tristemente, el elefante blanco de la mansión de las Lomas le resta credibilidad a las medidas propuestas.

Fortalecer la confianza de los inversionistas, empresarios, trabajadores y consumidores requiere de credibilidad en las acciones del gobierno y no habrá credibilidad hasta que no haya acciones contundentes en contra de la corrupción e impunidad.

Mientras no se revierta la inseguridad, corrupción e impunidad el valor de nuestra moneda se seguirá debilitando ante el dólar.