viernes, septiembre 02, 2016

Informe Presidencial o concurso de popularidad: ¿qué fue éste cuarto informe de gobierno?

Como muchos de ustedes ayer 1ro de septiembre de 2016 estuve escuchando el diálogo entre 300 jóvenes y el presidente Enrique Peña Nieto. Mi primera impresión de lo que vi fue de una especie de “reality show”, en donde la figura central se rodea de varios amigos para que lo aplaudan y le rindan pleitesía. No se trató de una reunión con espíritu crítico, sino de un montaje acartonado con jóvenes seleccionados por su entreguismo al régimen y con preguntas preparadas. Una de las primeras preguntas fue ¿qué más buenas noticias tiene de mejoras en nuestro país?, pues gracias a usted tenemos prácticamente todo.” Ya con esa pregunta se le marcó el rumbo y perfil al resto de la reunión, haciéndome pensar que estaba viviendo en el país de las maravillas, no en el país de las tristes realidades.

En el pasado, el día del Informe Presidencial era el Día del Presidente, el Presidente iba al Congreso y pronunciaba un largo discurso frecuentemente interrumpido por aplausos. Eso cambió con la apertura democrática que permitió las críticas, y ante las amenazas de la oposición, los presidentes recientes prefirieron rendir su informe, no en el Congreso, sino ante un público amigo de funcionarios y políticos aliados e invitados especiales.

Ahora, se presentó un nuevo formato en dos vertientes; por un lado, el Secretario de Gobernación Osorio Chong fue al Congreso a entregar el informe impreso, y por el otro, el Presidente Enrique Peña Nieto se reunió en Palacio Nacional con varios jóvenes que se supone representaban a la juventud de México, pero que en realidad sólo representaban los intereses del gobierno.

Ayer no solamente no fue el día del señor Presidente ni el día de rendición de cuentas a la nación, sino siguió siendo un día bajo la sombra de la malograda visita de Donald Trump. El propósito de convertir el cuarto informe en el día de un popular presidente, fracasó al caer en el ridículo las intervenciones zalameras de esos jóvenes lambiscones. Lo de ayer no fue un informe, ni un debate, ni un mensaje a la nación, fue tan solo un concurso de popularidad organizado por presidencia en donde sólo hubo un único concursante… Enrique Peña Nieto.

Lo que se debe de hacer en los siguientes informes es presentar una verdadera rendición de cuentas en un formato cercano a un régimen parlamentario, en donde los representantes democráticos del país cuestionen abiertamente al presidente, su gobierno y partido sobre los logros y fracasos de su administración.

El Cuarto Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto quedó muy lejos de su pensamiento de que “Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho.” Como siempre la triste realidad nos situó en el otro extremo en donde “lo malo se siente y se siente mucho…”

En conclusión, dos días de fracasos de la administración de Enrique Peña Nieto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Luis por tu articulo, asi ya no tengo que leer el discurso o su presentacion.

No cabe duda de que el grupo de jovene que asistieron estan siendo preparados para el futuro, el futuro del PRI, lavandoles el cerebro desde ahora idolatrando a EPN. Ademas, si fueron invitados a participar del teatro, pues ya estan con un pie adentro del sistema...Que pena.

Ya no tienen que trabajar haciendo sus pininos politicos, con que los vean, y ellos adulen suficiente ya tienen asegurado un futuro hueso!

Ojala me equivoque.

Saludos para ti.

GLORIA...