lunes, octubre 31, 2016

Ideas Sueltas: Empresas estatales: el águila en la bandera; Finanzas mesiánicas: el paquete 2017; Constitución inútil para la Ciudad de México; Venezuela otra víctima del populismo; El FBI contra Hillary Clinton.

Permíteme querido lector que abuse de tu tiempo y paciencia tratando en esta columna, en lugar de un solo tema, cinco a mi juicio interesantes:

1) Pemex y CFE,
2) El ejercicio financiero del ejecutivo y el legislativo,
3) La propuesta de una constitución para la Ciudad de México,
4) Venezuela a punto de estallar, y
5) Sale el FBI a apoyar a Donald Trump.

Es por ello que en este espacio cree esta columna intitulada Ideas Sueltas, para sacar a la luz las muchas ideas que de repente se agolpan en la mente de éste economista con ilusiones de columnista.

1) ¿Son Pemex y CFE lo mejor de lo mejor? Antes de responder, permíteme querido lector hacer una breve recapitulación acerca de las empresas públicas. Muchos países a principios del siglo XX, crearon grandes empresas paraestatales para aprovechar las economías de escala de las nuevas tecnologías en las industrias eléctrica y de servicios de comunicación. Las empresas públicas se volvieron de moda extendiéndose a los sectores de los hidrocarburos.

Como es natural, el progreso tecnológico continuó, haciendo desaparecer la ventaja de las grandes economías de escala y la necesidad de limitar la competencia para permitir la recuperación de las grandes inversiones. Las siguientes tecnologías menos intensivas en capital aseguraban menores costos y precios para los usuarios finales, permitiendo la apertura a nuevos competidores en el mercado. Así es de que la mayoría de los países desarrollados abandonaron el modelo monopolista paraestatal en favor del modelo neoliberal de competencia en el mercado. Los países que se negaron a cambiar sus empresas paraestatales, como la mayoría de los países africanos, Corea del Norte, Cuba y México entre otros, se quedaron cada vez más atrasados al cambio tecnológico y a tener costos de suministro más caros que los países que se adaptaron al cambio. Joseph Schumpeter calificaba al proceso de cambio e innovación como “Destrucción Creadora” en donde las nuevas tecnologías y productos substituían a las viejas empresas y modelos de negocio. Para Schumpeter, las innovaciones de los emprendedores son la fuerza motor del crecimiento económico sostenido, a pesar de que en el camino destruyen a muchas de las empresas ya establecidas.

La fórmula estatista de considerar a las empresas estatales como símbolo patrio y ejemplo de fortaleza, ha sido una y otra vez probada errónea: la conformación de las empresas productivas va de la mano del cambio tecnológico. En igualdad de circunstancias, la empresa privada es más eficiente que una empresa pública, y el burócrata es más ineficiente que un empresario. Por lo tanto, es iluso pensar que debe haber alguna alternativa estatista en países donde las burocracias han probado una y otra vez su ineptitud y corrupción, y donde la tecnología no le da ninguna ventaja comparativa al Estado.

No es sorprendente observar que las compañías paraestatales se sigan rezagando en relación a sus similares privados en los mismos ramos en los países desarrollados y emergentes de Asia y Europa. ¿A qué se debe que México estando muy por delante, en los sectores de hidrocarburos y electricidad, después de la Segunda Guerra Mundial en la mayoría de los países emergentes, haya caído en siete décadas a los últimos peldaños? Las primeras respuestas que se le han venido a la mente, querido lector, son las correctas: ineficiencia, ineptitud y corrupción. En efecto, el burócrata es un pésimo empresario y el político, un gran ladrón.

Petróleos mexicanos es la primera empresa del país y se puede calificar como el tradicional cuarto de máquinas de la economía. Sin embargo, cualquier análisis serio de mediano y largo plazo no puede encontrar razones válidas que justifiquen el porqué de las carencias actuales en las áreas de refinación y petroquímicos, las únicas respuestas generalmente apuntan a la falta de autonomía e independencia empresarial de la compañía. Todavía éste analista recuerda con añoranza cuando varios mexicanos asesoramos a Brasil y Noruega cuando empezaban sus empresas estatales a iniciar sus actividades en el mercado internacional de hidrocarburos y ahora vemos con envidia como se han convertido en empresas punteras dejando atrás a Pemex.

De pasar de una de las industrias químicas más adelantadas de América Latina, nos hemos quedado atrás por la continua falta de gas natural y las malas políticas de precios por parte de Petróleos Mexicanos. Ante la falta de abastecimiento, las plantas químicas mexicanas han tenido que bajar su producción por lo que los vendedores han tenido que comprar en el extranjero el producto terminado, creciendo las importaciones del sector más del 20% en el 2015, y en lo que va del año, las importaciones de origen petroquímico han aumentado alrededor del 18% frente al mismo periodo del 2015.

Se la atribuye a John Rockefeller la famosa frase sobre que “el negocio más rentable del mundo es administrar bien a una empresa petrolera y el segundo negocio más rentable es una empresa petrolera mal administrada.” En efecto, es por ello que Pemex, a pesar de todos sus problemas, sigue siendo la primera empresa del país

La quinta empresa más importante del país, la Comisión Federal de electricidad, continúa sufriendo pérdidas a pesar de los regulares aumentos a las tarifas. Tan sólo en el tercer trimestre del 2016, la CFE perdió 6900 millones de pesos, mientras que en el mismo periodo del año anterior había perdido cerca de 31,000 millones de pesos. Aun cuando la pérdida disminuyó, los montos siguen siendo estratosféricos. La pregunta obligada es ¿cómo puede una empresa monopólica que controla toda la cadena de producción, transporte, distribución y comercialización perder semejantes montos? Los niveles de las tarifas eléctricas comparadas con empresas privadas similares en otros países están por encima en un cinco a un quince por ciento. ¿Dados estos altos niveles tarifarios, como puede haber semejantes pérdidas? De nuevo estimado lector, la respuesta que se te acaba de ocurrir es la correcta, CFE tiene altos costos por ineficiencia, ineptitud y corrupción.

Es una falacia calificar como subsidio la aportación federal a la tarifa eléctrica residencial cuando el alto nivel de costos de la electricidad es causado por ineficiencia y corrupción.

2) ¿Finanzas prudentes o mesiánicas? El ejecutivo envía al Congreso un paquete económico para el 2017, donde los gastos previstos se quedan cortos de los ingresos, por lo que los diputados se ven en la necesidad de “inflar los ingresos” suponiendo precios internacionales más altos del petróleo, un mejor tipo de cambio y precios libres de la gasolina. Los legisladores vaticinaron mayores ingresos al aumentar la expectativa del tipo de cambio y la plataforma petrolera de Pemex, pese a que en la realidad las perspectivas del peso contra el dólar y los precios del crudo continúan desfavorables en el futuro previsible… Los deseos de los diputados son tan sólo letra muerta en el papel.

Es cierto, no hay que ir hasta Venezuela para ver malos ejemplos de política económica, aquí nos curamos de espantos, nuestros gobernantes y legisladores no se quieren quedar atrás del régimen de Maduro y lanzan irresponsables propuestas al aire y toman decisiones que empeñan el futuro de los mexicanos. Según varios analistas y cálculos de éste economista, la deuda del país alcanzará cerca del 55% del PIB al cierre de la administración de Peña Nieto. Los lineamientos de gastos e ingresos corrientes y de capital en el paquete económico del 2017 violan los principios económicos para un crecimiento sustentable en un contexto de estabilidad.

Nuestros políticos en el gobierno y la legislatura prefieren posponer las decisiones duras trasladándoselas a gobiernos futuros, prefiriendo no hacer olas al hacer lo correcto y apretarse el cinturón en el momento actual. Por muy ineptos y faltos de preparación que sean los funcionarios y representantes actuales, muy bien saben que no hay ingresos suficientes para cubrir el gasto corriente, pero en lugar de reducir el gasto al nivel de los ingresos esperados, prefieren darnos atole con el dedo, suponiendo precios del petróleo mayores y un tipo de cambio más favorable que lo amparado por la realidad.

Una y otra vez, nuestros políticos mexicanos hacen gala de disonancia cognitiva: cuando la realidad se opone a sus deseos, ideología o creencias, vomitan la realidad y pregonan su demagogia triunfalista. Es obvio, que la falta de valor político de reducir el gasto llevará al país a un mayor déficit fiscal y endeudamiento.

La deuda externa ha crecido en este sexenio más rápido que en los últimos tres sexenios, lo cual nos pone al punto de que todos los ingresos tributarios, excluyendo el IVA y el y ISR, se van a destinar en su totalidad a cubrir el costo financiero de la deuda, reduciendo aún más el espacio fiscal para los gobiernos futuros, seduciendo a nuestros gobernantes del mañana a endeudarse aún más, lo cual siempre preferirán nuestros políticos que reducir el gasto corriente.

3) ¿Requiere la Ciudad de México una constitución? La propuesta de crear una constitución para la capital del país es un claro ejemplo de ilusionismo político y politiquería populista. Dentro de los proyectos más tontos e inservibles, destaca el de pretender crear tal constitución en una ciudad donde, por un lado, un alto porcentaje de sus habitantes no obedecen las leyes existentes, y, por el otro, los funcionarios encargados de vigilar e imponer dichas leyes las abusan o no las entienden. Solamente en un país de grillos se puede pensar que con más leyes se van a resolver los problemas de no seguir las existentes, las conductas ilegales y los abusos de las autoridades. ¿Para que emitir más leyes en una ciudad donde no se cumple la legislación existente? Un buen gobierno propone lo que se necesita y lo que se puede cumplir, mientras que el mal gobierno propone lo que no se necesita a sabiendas de que no se va a cumplir.

La propuesta de la constitución para la Ciudad de México es una propuesta demagógica y populista que va agregar más letra muerta a la acción arbitraria de los funcionarios responsables de implementarla… Claro, la gran propuesta le sumará capital político a los proponentes, pero representará mayores costos a los contribuyentes.

4) ¿Esta Venezuela a punto de estallar? El país Bolivariano se ha vuelto sinónimo de malas políticas, hiperinflación y violencia… Pocos países han tenido el aguante de Venezuela, pero temo que se encuentra al borde del precipicio: las cosas como están no pueden continuar. Desde que Nicolás Maduro llegó al poder en 2013, después de la muerte de Hugo Chávez, los venezolanos han sufrido, por un lado, de escasez de agua, comida y medicinas y, por el otro, de un aumento en la inflación, el desempleo, la violencia y la corrupción. Caracas es ahora una de las ciudades en el mundo más inseguras y con la más alta tasa de homicidios. El colchón que proveían los ingresos del petróleo ha desaparecido con la caída de los precios internacionales, las exportaciones de petróleo constituían el 95% de los ingresos externos del país.

Ante el panorama de descontento creciente, Maduro ha endurecido su posición contra la oposición, suspendiendo de facto el referendo para su remoción, y haciendo gala de falta de sentido común al anunciar un aumento del 40% al salario mínimo en condiciones de escasez, lo que inmediatamente se tradujo en un aumento en la inflación.

El 80% de los venezolanos están en contra del régimen, pero el 20% restante controla las armas y el ejército. Ante el cuestionamiento de otros países y el rechazo internacional, el gobierno de Maduro ha estrechado sus lazos con Irán, país reconocido como la principal fuente de apoyo al terrorismo… La combinación de malas políticas económicas en lo interno, torpeza en el diálogo político con la oposición, y acercamiento a la filosofía del extremismo persa, sitúan a Venezuela entre lo malo y lo extremadamente peor, colocando a Venezuela al borde del precipicio…

Considerando la conducta de la administración de Nicolás Maduro, ni la intervención del Vaticano podrá salvar a éste régimen de un desenlace violento y caótico… Venezuela es un polvorín a punto de estallar.

5) ¿Está el FBI jugándosela con Trump? Parece ser, querido lector, que la respuesta es afirmativa. Cuando la candidata demócrata Hillary Clinton se había adelantado 12 puntos en las preferencias de los votantes americanos, después de ganar los tres debates presidenciales, James Comey, el director del FBI anunció que seguirá la investigación sobre los malos manejos de los correos electrónicos de la entonces secretaria de Estado del gabinete de Obama. En unas elecciones donde se está votando por el candidato menos impopular, donde Hillary no va a ganar, sino que Trump va a perder, el anuncio del director del FBI redujo de jalón ese margen de preferencia a tan sólo dos puntos de diferencia. Esto, querido lector, parece ser una cacería de brujas en donde el director del FBI se la está jugando a favor del candidato republicano y enemigo de México Donald Trump.

A la mejor la estrategia republicana no funcionará y no va cambiar el resultado de las elecciones, pero aun cuando Hillary Clinton llegase a la presidencia, su administración va iniciar sus actividades con la debilidad de la sospecha de manejos inapropiados.

A manera de conclusión de los cinco puntos anteriores, me gustaría cerrar con la frase de Octavio Paz: “La ceguera biológica impide ver, pero la ceguera ideológica impide pensar”.

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