viernes, marzo 29, 2019

AMLO a Felipe VI: Disculpas pirrurris

Ante la polémica levantada por la solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador al Rey Felipe VI de España de marzo 2019 de que se disculpe por los abusos cometidos al pueblo mexicano hace 500 años durante la conquista, conviene definir una postura al respecto, especialmente por mi condición de mexicano por nacimiento y de español por herencia.

Como punto de partida hay que reconocer que todas las conquistas han sido crueles y avasalladoras, se llevaron a cabo a sangre, fuego y espada, con la imposición por la fuerza de nuevos dioses, valores e instituciones. Todos los pueblos sometidos, ya sea a través de la conquista, la colonización o una ocupación militar, quedaron con resentimiento histórico, muchos inclusive con complejo de inferioridad y varios con deseo de revanchismo. Es natural, somos seres humanos.

También hay que reconocer que existen antecedentes de gobiernos que se han disculpado por los excesos contra otros pueblos, naciones y religiones. Así sucedió cuando el presidente de Alemania pidió perdón por el holocausto que significó la muerte de 6 millones de judíos durante el periodo nazi, o cuando el gobierno español se disculpó con los sefardíes por habérseles expulsado de España en 1492. A mi modo de ver, pedir perdón por los abusos del pasado, no demerita a un país, sino que lo engrandece.

De tal manera, considerando los horrores de las conquistas y los antecedentes internacionales de pedir perdón, pareciera que la solicitud del gobierno mexicano al español de que pida disculpas estaría en línea con el devenir histórico. El problema es que la relación México-España es diferente, y el contexto actual ha cambiado sustancialmente.

México y España han mantenido una cercanía cultural, intelectual e histórica muy estrecha, probablemente de las más cercanas de todos los países colonizados por España. Basta citar cuando México abrió sus puertas a los exiliados republicanos españoles… más que amistad entre los pueblos mexicano y español, hay una hermandad histórica.

Por ello, a muchos nos sorprendió el sainete que se armó entre ambos países por la exigencia de Andrés Manuel de que España se disculpara por los crímenes de la conquista. Las virulentas reacciones sugieren que la herida histórica y cultural no ha sido superada, a pesar de que han pasado cinco siglos. Probablemente dicha herida nunca logre resarcirse, por ser de esas cicatrices que no se borran con el tiempo. Cabe hacer notar que en México la mayoría de los comentarios han sido burlones y jocosos a AMLO, mientras que la mayoría de las respuestas españolas han sido arrogantes, agresivas, y hasta un tanto insultantes... yo hubiera esperado mas clase moral y estatura histórica de los españoles.

No obstante, desde mi punto de vista, considero que dicha solicitud fue infantil, tonta y desafortunada por dos razones fundamentales.

En primer lugar, por mucho que se disculpe el rey de España, no va a llevar a la reconciliación, ni a borrar de la memoria mexicana los excesos de la conquista. Basta ver la historia de otros acontecimientos históricos injustos: (1) los judíos por muchas disculpas de los alemanes nunca van a poder olvidar el holocausto, o (2) los tártaros de Crimea –por muchas disculpas y compensaciones de los gobiernos ruso y ucraniano– no van a poder olvidar del genocidio perpetrado por Stalin.

En segundo lugar, solicitar disculpas hoy en día por hechos ocurridos hace 500 años es señal de un gobierno que vive en el pasado y que los resentimientos históricos enturbian su visión a futuro de un Estado moderno. Es cierto, no hay que olvidar la historia para evitar repetir los errores del pasado, pero también es cierto que es necesario librarse de las ataduras del pasado para enfrentar los desafíos del mañana.

Querido lector, me temo que, dada la posición y prestigio de México en América Latina, esta desafortunada solicitud de Andrés Manuel de que el gobierno español se disculpe por los abusos de la conquista, será el inicio de una serie de reclamaciones de otros países latinoamericanos a España. Aparte, la abrumadora reacción soberbia y arrogante del rey, funcionarios y políticos españoles hará que se enfríen y deterioren las relaciones de amistad con España.

Como mexicano nunca hubiera solicitado a España que pidiera perdón, pero por el otro, como español, si me hubieran exigido ofrecer disculpas por abusos históricos, lo hubiera hecho sin chistar.

Me parece impropio que un país con la historia de España y su lugar actual en el concierto de naciones no pueda reconocer que cometió atrocidades en el tiempo de la conquista, ofreciendo disculpas a los descendientes de los pueblos originales. El hecho que España haya sufrido en carne propia el dominio romano y árabe no le disminuye en nada su responsabilidad por los excesos de la conquista. Como gran país, como nación con profundas raíces históricas, aceptar los errores del pasado y ofrecer disculpas no es síntoma de debilidad, sino de grandeza.

La solicitud de Andrés Manuel de que España pida perdón fue equivocada y fuera de contexto, pero el hecho es que la solicitud se hizo y requería respuesta. Lo que complicó la situación fue la contestación insensible y soberbia de España; no aceptar los crímenes de la conquista es de tontos e insensatos. Los abusos se cometieron. Que le cuesta a España reconocer, como lo hizo en el caso de los judíos sefardíes, que cometió un crimen de lesa humanidad hace 500 años.

No solamente hay burros populistas en México sino también los hay conservadores y monárquicos en España. La prepotencia de las respuestas españolas solamente ha servido para engrandecer las solicitudes populistas de Andrés Manuel. En las democracias y monarquías siempre existe la posibilidad de que un día llegue al poder el príncipe idiota. Pareciera ser que, en el momento actual, eso fue lo que ocurrió, no sólo en la nueva España, sino también en España.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

Estoy en desacuerdo 10 millones de. Indígenas Americanos murieron durante la conquista. Lo que hicieron en Perú y México fue una barbaridad. Con Atahualpa pidieron todo el oro del mundo y los Incas se los dieron y después lo mataron faltando a su palabra que nunca la respetaron el Honor no lo conocían los Españoles los Indígenas si.
España siempre fué un país atrasado la revolución industrial les pasó por arriba y el modernismo también. Ahí está el Quijote; Cervantes pone a España embobado con la vida medieval mientras que los países avanzados se transformaban.
Hay un dicho Anglosajón qué dice que Dios en el Siglo XVI le entrego el Mundo a España solo para demostrarles que no tenían la capacidad para liderar el Planeta.
Termino con una historia sarcástica de Don Justo Sierra. Dice que en un Seminario en España el profesor comentaba que los Mexicanos ya estaban derrotados de antemano. Puesto que pensaban que el Español y el caballo era el mismo animal. Don Justo estuvo de acuerdo pero con tristeza murmuró que los Mexicanos seguimos pensando esa idiosincrasia. Se refería quizás al más sanguinario de los conquistadores en México; Alvarado.

Luis Rey

Anónimo dijo...

Viva López Obrador y cualquier comentario contra él es puro ardor .