El Senador Manlio Fabio Beltrones propuso una iniciativa de Reforma Fiscal que incluye cambios fundamentales al IVA y al ISR. Los principales partidos de oposición y los propios diputados del PRI la criticaron, en buena medida por los protagonismos propios de la política. Es cierto que la propuesta no es perfecta, pero va en la dirección correcta: (1) Corrige varios defectos que inhiben la recaudación, (2) favorece la inversión y la generación de empleos al reducir el ISR a los agentes productivos al nivel del promedio de los países de la OCDE, (3) amplía el número de contribuyentes al estimular a los informales entrar a la formalidad (regresarles el 3% del IVA), (4) aumenta la eficiencia y simplicidad en el ISR al eliminar las tasas diferenciadas, las exenciones, los regímenes especiales, y desaparecer el IETU, y (5) aumenta la justicia distributiva haciendo el cobro del ISR progresivo.
Esta es la primera de cuatro entrevistas que dí para el Canal 40 sobre la reforma fiscal. Mis comentarios se basaron en una propuesta preliminar que tuve la oportunidad de ver. Tres días después, el 10 de marzo, el Senador Beltrones presentó su iniciativa al Senado. Aquí hablo de las bondades de la propuesta preliminar, cuyas cifras eran algo diferentes a las de la Iniciativa presentada al Senado. A pesar de que la propuesta preliminar y la final presentada al senado son un poco diferentes, en lo medular ambas son iguales. Así es que todo lo que aquí digo se aplica a la propuesta final.
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