miércoles, diciembre 18, 2019

México ante el peligro de volver al fanatismo religioso

México corre el gran riesgo de regresar al fanatismo religioso que con gran sacrificio se logró desterrar con las guerras de reforma y la cristera. La senadora de Morena, María Luévano, presentó una iniciativa de reforma integral a la ley de asociaciones religiosas y culto público, iniciativa qué de ser aprobada, representaría un bárbaro retroceso de la democracia en el país.

Es curioso que miembros de un partido que pretende emular a Benito Juárez sean quienes pretenden dar marcha atrás a la relación que el estado mexicano rompió con la iglesia en 1861, modernizando las instituciones republicanas del México moderno.

Imagínense ustedes, ahora sectas religiosas, con sus propias escuelas, campos de adoctrinamiento, promoviendo políticos a cargos populares, sus propios partidos... adiós a la libertad de pensamiento. Las instituciones democráticas deben estar separadas de las instituciones religiosas, porqué el fanatismo siempre triunfa sobre el raciocinio. Con esta Iniciativa de ley, México corre el peligro de ser balcanizado y, en un extremo, de vivir enfrentamientos entre grupos religiosos, y de una mayor polarización de la sociedad.

Este es uno de los gobiernos, desde la independencia, que menos piensa en las consecuencias de sus acciones, bastan algunos ejemplos: 1) permite el paso humanitario de las caravanas migratorias hasta que Trump amenaza a México... inmediatamente AMLO da marcha atrás, convirtiendo a la guardia nacional en el muro, y 2) le da asilo político al dictador Evo Morales hasta que Trump amenaza, inmediatamente lo echan del país para Argentina.

Esperemos que la razón prevalezca y que esta Iniciativa no sea aprobada, de lo contrario México se va a llenar no solamente de chairos a favor de Andrés Manuel, sino chairos de Cristo Rey, de la Iglesia de la Luz del Mundo, de la Iglesia de las Nubes Divinas, de Mahoma, de los Testículos de Jehová, de los Monjes Guadalupanos, de los Jaguares de Huitzilopochtli, etc...

Pobre México en medio de 2 burros: Trump y López.

viernes, diciembre 13, 2019

Problemas en el paraíso

Hace un par de semanas se presentaron una serie de sucesos interesantes y tragicómicos que impactaron la capacidad de negociación del gobierno de AMLO y las perspectivas económicas de México. Entre estos hechos destacan los siguientes:

(1) la postergación de la decisión sobre designar a los cárteles de la droga como grupos terroristas,
(2) la firma del adendum al tratado de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC,
(3) la invitación semioculta a Evo Morales para abandonar el país,
(4) el descubrimiento del yacimiento en Tabasco, Quesqui, con reservas de hasta 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente,
(5) la reversión de la caída de la producción de petróleo,
(6) el arresto y probable enjuiciamiento en Estados Unidos de Genaro García Luna, y
(7) el robo de un libro en una de las principales librerías de Buenos Aires por el embajador mexicano Oscar Ricardo Valero Recio Becerra.

Paralelamente a los siete puntos mencionados, el jefe de la oficina de la presidencia Alfonso Romo declaró en su participación en el evento “Construir para Educar”, patrocinado por la Concamin (Confederación de Cámaras Industriales), que México es un paraíso considerando los problemas en Chile, Argentina, Colombia, España, Italia, e Inglaterra. Que muchos países de América Latina ya quisieran tener la estabilidad fiscal y política de México. Estas declaraciones optimistas, dentro de un marco de creciente inseguridad y falta de crecimiento, sorprendieron a muchos propios y extraños.

La amenaza de Donald Trump de designar al crimen organizado como grupo terrorista, bajo la sombra de los escándalos de seguridad en Culiacán y los asesinatos de la familia LeBarón forzó al gobierno de AMLO a botar a Evo Morales fuera del país y aceptar los nuevos cambios promovidos por EEUU al T-MEC. La amenaza de Trump no era más que un mecanismo de chantaje para doblegar Andrés Manuel López Obrador y al gobierno de la 4T y funcionó. La salida del ex dictador de Bolivia Evo Morales fue aplaudida en varios sectores de la población, mientras que los nuevos puntos negociados y añadidos al tratado de comercio afectarán negativamente a México en beneficio de los intereses estadounidenses.

Por un lado, la ratificación del T-MEC mejoró el clima de confianza de los inversionistas para México, también fortaleció las perspectivas del tipo de cambio. Sin embargo, del otro lado de la moneda, pondrán en dificultad a la pujante industria automotriz de México, obligándola a usar acero americano y pagar sueldos equiparables a Estados Unidos y Canadá. De tal manera, a las plantas automotrices se les reduce el incentivo de venir o permanecer en México, y aumenta el atractivo de quedarse en EEUU o regresar. En otras palabras, la ventaja comparativa de México en el acero y la mano de obra se reduce por el chantaje de EEUU. Si el acuerdo original favorecía en primer lugar a Estados Unidos, en segundo a Canadá y por último a México, con los nuevos puntos añadidos al tratado disminuyen aún más los beneficios para México.

El hallazgo de un mega yacimiento en el pozo petrolero de Quesqui en Tabasco, con reservas de 500 a 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, así como la reversión de la caída de la producción de petróleo que en febrero del 2018 era de 1 millón 625 mil barriles diarios de petróleo y que remontó en noviembre a 1 millón 702 mil barriles de petróleo al día, mejoraron el perfil crediticio no solamente de Pemex sino también del sector público en general. Estos logros afirmaron las perspectivas económicas y crediticias del país.

El arresto en Estados Unidos del ex funcionario encargado de la seguridad del país durante la administración de Felipe Calderón, Genaro García Luna, afecta más a AMLO que a FECAL. Nadie duda de las acusaciones contra García Luna, pero después de tantos años en las áreas de inteligencia y seguridad, muchos funcionarios actuales y pasados están preocupados de que vaya a soltar la sopa ante tribunales estadounidenses. En efecto, Genaro García debe mucho, pero sabe más. Esto explica por qué AMLO no sabía nada de García Luna antes de su arresto en Estados Unidos y que en unos cuantos días de una investigación al vapor se está pidiendo su extradición a México. El beneficio para EEUU de este arresto es que AMLO y Marcelo Ebrard llegarán más dóciles a las mesas de negociación y serán aún más receptivos a las demandas americanas.

El robo del libro de menos de $200 pesos en una de las librerías más emblemáticas de Buenos Aires por el embajador mexicano ante Argentina Ricardo Valero no solo fue una falta de criterio sino que puso en riesgo el prestigio internacional de México. Si esto hubiera sucedido bajo los gobiernos de Salinas, Zedillo, Calderón, se hubiera producido el cese fulminante de este ladronzuelo diplomático. Esto no sucedió, AMLO lo defendió, arguyendo “que todos cometemos errores”, pidiendo que no hubiera linchamientos. La posición del presidente expuso a México al escarnio internacional.

Por un lado, las perspectivas económicas mejoraron con:

a) la firma de la renegociación del tratado,
b) el aumento de la capacidad de producción de petróleo, y
c) la postergación de la decisión de designar grupos terroristas a los cárteles mexicanos de la droga.

Sin embargo, por el otro lado, la amenaza de designar terrorista al crimen organizado y la captura de Genaro García Luna disminuyeron considerablemente la capacidad de negociación del gobierno de la 4T ante EEUU.

Las decisiones del gobierno de AMLO han aumentado la desventaja relativa de México en lograr acuerdos justos con Estados Unidos. Esto ha sido una constante desde que llegó al poder AMLO. Ante la amenaza de los aranceles, la administración de la 4T convirtió a la guardia nacional en el muro migratorio de EEUU, convirtiéndola más en policía migratoria que en fuerza pública para combatir la inseguridad. Poco antes de la renegociación del T-MEC, Evo Morales fue invitado a salir de México, y durante la renegociación del tratado el gobierno de AMLO aceptó las demandas adicionales de proteger los intereses americanos, demandas que habían sido rechazadas durante las negociaciones originales.

Decir que México es un paraíso con los niveles de inseguridad en ascenso constante y con un crecimiento económico nulo, es sencillamente un sueño guajiro. Nicolás Maquiavelo dijo “Creo que el verdadero modo de conocer el camino al paraíso es conocer el que lleva al infierno, para poder evitarlo…” Bueno, creo que en este primer año de gobierno de la cuarta transformación, cada día más mexicanos conocen el principio del camino al infierno.

miércoles, noviembre 13, 2019

América Latina en caos: Evo y Asilo, Chile en honduras, Ecuador explota y calma, Argentina al pasado, el gobierno de la 4T celebra no crecimiento

Tantas cosas relevantes han sucedido en los países latinoamericanos en el último mes que es difícil formarse una idea de las causas comunes y de las lecciones que podríamos aprender. Lo acontecido en Bolivia, Ecuador, Argentina, Chile y México vale la pena examinar, aunque sea de manera somera, para distinguir lo real de lo ficticio, pues tan sólo se necesita una mentira para poner en duda todas las verdades.

Evo y el asilo mexicano: Nunca he sido partidario del expresidente de Bolivia Evo Morales. Desapruebo de su ideología y sus intenciones reeleccionistas a través del fraude electoral. A su vez, confieso que soy un crítico regular del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno de la Cuarta Transformación (4T). Desapruebo de sus políticas económicas, de su decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco en favor del aeropuerto ratonero de Santa Lucía, de su estrategia de seguridad (o falta de ella), etcétera. Sin embargo, no desapruebo de la decisión de su gobierno de concederle asilo político a Evo Morales.

México, desde el siglo XX hasta nuestros días, ha sido refugio de los perseguidos políticos y víctimas de la violencia, ya sean estos de izquierda o derecha. México acogió a los republicanos españoles perseguidos por el franquismo, a los cubanos anti Batista (incluyendo al propio Fidel Castro) y luego a los anticastristas, a los chilenos antipinochetistas, a los argentinos anti Videla, a los tupamaros uruguayos, a los centroamericanos perseguidos por sus gobiernos en turno, tal y como se acogió a los nicaragüenses anti Somoza y anti Ortega, a los venezolanos anti Maduro, a León Trotsky, al Sha de Irán, a la esposa de Salvador Allende, etcétera.

¿Qué pasó en Bolivia? Después de haberse logrado 37 años de gobiernos constitucionales se presentaron elecciones presidenciales el 20 de octubre y Morales participó para obtener su cuarto mandato, ganando – de acuerdo al recuento oficial– las elecciones. Para poder participar por ese cuarto periodo lanzó un referéndum en el 2016 con la intención de enmendar la constitución y así permitir la reelección indefinida, pero lo perdió. Así es que, para competir en dichas elecciones, presionó para que las autoridades relevantes aprobaran su participación.

La OEA, observadores independientes y la oposición señalaron irregularidades en el triunfo de Morales, por lo que se presentaron tres semanas de violentos disturbios que llevaron a la renuncia del presidente Evo Morales tras haber perdido el apoyo de las Fuerzas Armadas y de la policía. El ex-presidente aceptó el ofrecimiento de asilo del gobierno de AMLO y llegó a México en un avión de la fuerza armadas mexicanas el 12 de noviembre.

Muchos han criticado la decisión del gobierno de AMLO de concederle asilo al dictador boliviano, que, con trampas, amenazas, y medias verdades logró extender su mandato de manera ilegal en el  2009 y el 2014. A pesar de ello, la decisión del gobierno de AMLO fue congruente con nuestra tradición humanista de conceder asilo a los perseguidos políticos y aquellos cuya integridad física peligra en su país. Aparte, la figura del asilo político tiene que ver más con el bien mayor que con nuestra evaluación de los méritos o desméritos del refugiado. De no habérsele concedido asilo político a Evo la tensión en Bolivia y América Latina hubiera aumentado, y seguramente lo hubieran apresado o asesinado, lo cual lo hubiera convertido en mártir, echándole más fuego a la hoguera. El principal beneficio de haberle concedido refugio es el de haber reducido la inestabilidad política y social en Bolivia, contribuyendo a nuevas elecciones y a un cambio pacífico de poder.

También hay que reconocer que ha sido ridículo, e inclusive triste, que las autoridades de esta administración lo traten como huésped distinguido, que el canciller Ebrard lo apapache y le haga fiestas, que se le den las llaves de la Ciudad de México, etc. Por favor, el tipo fue un dictador desde el 2009, violentando 3 veces la no reelección constitucional.

Si algo podemos aprender de la experiencia boliviana es que las Fuerzas Armadas aguantan mucho hasta que llega el momento en que ya no aguantan más.

Ecuador, de la explosión a la calma: ya varios economistas hemos apuntado que las fórmulas de ajuste del Fondo Monetario Internacional aun cuando necesarias, sus tiempos son muy cortos y el costo de los ajustes recae más en las clases medias y vulnerables que en las de los más pudientes. Eso, desgraciadamente, aumenta la desigualdad relativa y promueve el resentimiento. El apretón fiscal que recomendó el FMI en Ecuador implicaba un aumento de más del 100% a los precios de los combustibles para el transporte. Los gremios de transportistas inmediatamente se manifestaron en contra de la medida, paralizando el transporte. El gobierno negoció con ellos concediéndoles varios beneficios arancelarios y tributarios lo que permitió levantar el paro del transporte.

Sin embargo, paralelamente y espontáneamente los indígenas ecuatorianos, agrupados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Conai, protestaron contra la eliminación del subsidio a los combustibles, pero no sólo eso, sino que también protestaron contra el modelo económico avalado por los organismos internacionales. La queja principal contra el modelo neoliberal de crecimiento es que era excluyente y empobrecedor. La protesta y el descontento civil se produjeron en el marco de una severa crisis fiscal, alto endeudamiento y un crecimiento nulo. El gobierno del presidente Lenín Moreno no quiso dar su brazo a torcer por lo que los disturbios se prolongaron por dos semanas, volviéndose más violentos, resultando en siete muertos y más de mil trescientos heridos.

Finalmente, el gobierno de Moreno echó para atrás el decreto y rápidamente retornó la calma al Ecuador.

Argentina continúa marcha atrás: cuando Mauricio Macri ganó las elecciones en el 2015, la inflación y el déficit fiscal eran altos, aparte de que existía un complejo sistema de control de cambios que generaba trabas, aislamiento y mercado negro. Consciente del costo social de los ajustes recomendados por los organismos internacionales, Macri optó por una estrategia gradual de ajuste, o sea un ajuste a cuenta gotas que iría reduciendo el gasto público sin golpear severamente a las poblaciones vulnerables que dependían del mismo. Sin embargo, una terrible sequía y un diagnóstico optimista del contexto internacional conspiraron contra sus políticas económicas y tuvo que solicitar un rescate financiero al Fondo Monetario Internacional. El FMI aprobó en el 2018 un crédito por 57,000 millones de dólares a Argentina, el más grande en la historia de la entidad. El apretón fiscal recomendado por el FMI para recortar el gasto y profundizar la austeridad no fueron bien recibidos por los argentinos. Mauricio Macri perdió las elecciones en la primera vuelta contra el candidato peronista Alberto Fernández apoyado por Cristina Fernández de Kirchner, ahora vicepresidenta electa.

El panorama inmediato para Argentina no es nada halagador. La economía continuará estancada o decreciendo, los productos de primera necesidad continuarán escaseando o aumentando de precio, el valor de su moneda continuará decayendo. Argentina no se recuperará hasta que no acepte que tiene que tomar la medicina del ajuste, eso no está para discutirse, lo que está para examinarse es cómo y quiénes van a afrontar esos costos.

Si algo se puede aprender de las experiencias de Argentina y Ecuador es que los ajustes se tienen que hacer antes de que el agua llegue al cuello de la economía.

Chile en honduras: confieso que me tomó por sorpresa los disturbios y violentas protestas en Santiago de Chile que poco a poco se extendieron al resto del país. La causa inicial fue el alza a la tarifa del sistema público de transporte en Santiago. La reacción de los estudiantes y pobladores vulnerables de Santiago fue de tal magnitud que el presidente Sebastián Piñera decretó estado de emergencia y toque de queda, lo cual en lugar de disuadir a los protestantes alimentó más el fuego del descontento social. Después de varios días, los protestantes pudieron articular las razones de su protesta: el alto costo de la vida, las bajas jubilaciones, los altos precios de fármacos y servicios de salud, el alto costo de la educación, un rechazo generalizado a las instituciones y a la clase política.

Al principio el gobierno cometió el error de subestimar las protestas, luego, como estas continuaban y crecían el presidente intentó un cambio de gabinete, lo cual tampoco funcionó. Ahora está dispuesto a discutir una reforma constitucional para incorporar los derechos sociales. Al momento, los costos humanos han sido 21 muertos, más de 2,000 heridos y alrededor de 5,000 detenidos.

¿Cómo se puede explicar esto? En la segunda mitad del siglo XX los argentinos consideraban a Chile como el hermanito pobre, situación que se revirtió en las últimas décadas. Chile ha sido el país latinoamericano que más ha conseguido el éxito socioeconómico, logrando mayor reducción de pobreza, aumento del bienestar social, crecimiento de la clase media, movilidad social y disminución de la desigualdad. En este contexto, la explicación del descontento social y la violencia de las protestas van en contra del sentido común.

Mi profesor de Harvard, Samuel Huntington, en su obra “El orden político en las sociedades en cambio” nos recordaba que la pobreza y el atraso económico no eran las fuentes de la violencia e inestabilidad política. Es cierto, los países desarrollados tienden a ser más estables y pacíficos que los menos desarrollados, pero no es cierto que los países más pobres y atrasados son los más inestables y violentos. Una sociedad tradicional, atrasada, ignorante y pobre es generalmente estable.

Lo que genera la inestabilidad política no es la falta de modernidad si no los esfuerzos por lograrla. La modernidad implica estabilidad mientras que el proceso de modernización genera inestabilidad. Los fenómenos como la disminución del analfabetismo, la educación masiva, la urbanización, y el progreso en los medios de comunicación provocan un aumento en las aspiraciones y expectativas de la gente. Las aspiraciones, al no ser satisfechas con la velocidad esperada. llevan a la acción política, lo cual produce descontento, confrontación e inestabilidad. En efecto, el crecimiento económico aumenta la capacidad de la sociedad para satisfacer las aspiraciones de los grupos vulnerables, pero el mismo proceso alimenta la frustración social, la impaciencia, y el desorden.

Las etapas iniciales del crecimiento económico tienden ensanchar la brecha de la desigualdad entre ricos y pobres: “aun cuando los pobres reciban ahora más ingresos que antes, los pobres saben ahora que los ricos son más ricos que antes”. La movilización social, consecuencia del proceso de modernización, socava la aceptación de la desigualdad, generando insatisfacción y enfrentamientos.

El crecimiento económico en Chile, junto al proceso de modernización, el aumento de los ingresos absolutos y el aumento de la desigualdad relativa fomentó los fenómenos sociales de frustración y enojo social. Sólo se requería una chispa para detonar la insatisfacción de los chilenos.

Después de décadas de crecimiento estelar en la historia del continente, las protestas y disturbios en Chile me hacen recordar los movimientos y protestas europeas de 1968 y 69, que se dieron después de décadas de crecimiento económico y mejoramiento del bienestar, movimientos que, si no cambiaron el statu quo económico, si cambiaron el contexto cultural.

Si alguna lección podemos derivar de lo que está sucediendo en Chile es que crecer es importante, pero hay que crecer de manera progresiva o igualitaria. El proceso tradicional de crecimiento neoliberal, en la cual los más ricos reciben más y los pobres menos, tiene que ser administrado por los gobiernos republicanos para que la distribución relativa de los beneficios del crecimiento sea progresiva o por lo menos igualitaria.

México, el gobierno de la 4T celebra el escaso crecimiento: tengo que reconocer querido lector que nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador es testarudo y obstinado. A todos nosotros nos consta que en varias ocasiones se le ha dicho que para crecer no solamente hay que gastar en consumo, sino invertir, y que no solamente hay que invertir, sino invertir bien. El problema es que la mayoría de las personas que le han dado estos consejos son economistas y AMLO no considera a la economía como ciencia y piensa que los economistas sensatos son neoliberales y por lo tanto conservadores en contra del pueblo. Sin embargo, después de casi un año de ser presidente, al ver que no solamente no estamos creciendo a las bajas tasas de las administraciones pasadas, sino que no estamos creciendo nada, en lugar de corregir el rumbo de sus políticas económicas, celebra que estamos mejor y que él tiene datos diferentes. En otras palabras, nuestro presidente no solamente no quiere reconocer errores, ni emendar el rumbo, sino celebra sus errores y malas decisiones.

Tras conocerse que la economía casi no creció en lo que va del 2019, AMLO afirmó que la economía va por buen camino, que no hay recesión, que el avance es escaso porque se está poniendo orden. “Ya no gastar por gastar, ni otorgar contratos a diestra y siniestra”. De acuerdo a sus datos, vamos muy bien y que para hacer una buena evaluación habría que ver todos los indicadores y no solamente los del crecimiento.

Los datos indican que el 2019 fue un año perdido, no crecimos, ni mejoramos el bienestar promedio de la familia mexicana. El enfoque clientelar de dar dinero a los grupos vulnerables, ayuda en el corto plazo, pero no en el mediano ni en el largo plazo, pues no promueve crecimiento, sino tan solo gratificación instantánea, el consumo inmediato. Los economistas ya le han dicho a nuestro presidente que si quiere ayudar a los grupos vulnerables lo mejor es promover que la economía crezca para crear nuevas fuentes de empleo. Hay que enfocarse necesariamente a programas de infraestructura que generen productividad y volver a hacer que el dinero circule y se multiplique. El principal detonante del crecimiento económico en México son las pequeñas y medianas empresas, las cuales el gobierno requiere apoyar para generar un círculo virtuoso en el país. Son fórmulas ganar-ganar, no de otorgar y sacrificar. Mientras la administración de la 4T no replantee sus políticas económicas, el fantasma de la recesión seguirá presente.

Según mis estimaciones y hasta el momento no he fallado, el PIB de México decrecerá alrededor del 1% en el 2019. Este pronóstico, aun cuando más pesimista que el de los organismos internacionales y las calificadoras de riesgo, está en línea con la incapacidad de cambio de rumbo del gobierno de AMLO. En efecto, mientras que el Banco de México y la Secretaría de Hacienda han aceptado las previsiones de los organismos internacionales y las calificadoras de riesgo, nuestro terco presidente todavía no lo ha hecho, y la decisión que cuenta es la de él y de nadie más.

En cuanto al pronóstico de crecimiento para el 2020, probablemente vamos a decrecer o seguir estancados. Las perspectivas económicas globales indican que el 2020 va ser un año desafiante. Los organismos internacionales auguran que cerca del 90% los países van a sufrir una desaceleración en sus economías. Si la economía se mantiene estancada por varios años consecutivos, no hay duda que México tendrá una crisis social y política.

La desaceleración económica no ha tocado fondo, a pesar de que el sector industrial suma once caídas consecutivas, que el consumo y la inversión privada se siguen debilitando, que la incertidumbre en las políticas públicas continúa, que la falta de confianza de los inversionistas persiste y que la inseguridad en el país aumenta. Pero, si tales tendencias se mantienen en el 2020, aunados a una débil economía mundial, México entrará en crisis.

AMLO debería revisar su estrategia y poner al crecimiento económico como una de las prioridades de su administración, hasta el momento le ha dado mayor importancia al consumo social y a la estabilidad a costa del crecimiento y el desarrollo económico.

En 1992, cuando Clinton competía contra George Bush para la presidencia de los Estados Unidos, se hizo famosa una frase, que parafraseando decía así “¡Estados Unidos es la economía, estúpido!” Ojalá que nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador comprenda que si quiere dejar un legado positivo, la fortaleza del país es su economía… “Nunca habrá igualdad si no hay nada que distribuir.”

jueves, octubre 17, 2019

Cómo la 4T enseña a romper la ley

Cuando Richard Nixon era presidente estaba en la Casa Blanca trabajando con Henry Kissinger mientras su perro mordía la alfombra. Como el perro no paraba, a pesar de los regaños, Nixon le tiró una galletita. En ese momento Kissinger le dijo, "señor presidente le acaba de enseñar a su perro a morder la alfombra".

Seguramente los líderes de la administración de la 4T desconocían esa anécdota, pues de haberla conocido no le hubieran enseñado a grupos con demandas que hagan lo mismo que hicieron los normalistas de Tenería en el Estado de México de secuestrar camiones y conductores, privándolos de su libertad y vejándolos Ahora resulta que los normalistas de Michoacán, encapuchados y armados con piedras y palos, secuestraron a más de 20 camiones y apresaron a sus conductores para presionar a las autoridades que les concedieran sus demandas.

El Estado es el único órgano que puede usar la violencia para salvaguardar la propiedad y las libertades de los ciudadanos, así como proteger al país del exterior. Ningún otro grupo en la sociedad puede ejercer la violencia en contra de las instituciones o de terceros. El Estado tiene el monopolio de la violencia.

El gobierno de la 4T, al no proteger la propiedad privada y la integridad física de los ciudadanos, deja de cumplir con su mandato constitucional, pero no sólo eso, sino al ceder al chantaje del grupo que secuestra camiones y detiene conductores se declara a favor de la ilegalidad.

Las acciones y decisiones del gobierno de AMLO favorecen la inseguridad y el abuso. Ahora el ciudadano no solamente le debe temer a la delincuencia sino también al resto de la sociedad, padres de familia, estudiantes, campesinos y cualquier otro grupo que tenga alguna demanda.

lunes, octubre 14, 2019

Posliderazgo, AMLO y los Héroes de la Retirada

La verdad es que me cansa hablar tanto de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, inclusive un colega me sugirió que mi fijación con AMLO era ya de diván. Sin embargo, me es difícil no escribir acerca de él cuándo lo peor se confirma semana tras semana. Sus promesas de campaña se han quedado atrás al enfrentarse a la dura realidad y a las dificultades de gobernar. No obstante, a pesar de sus pobres resultados, sobre todo en economía y seguridad, su popularidad continúa alta, la gente sigue esperanzada y creyendo en él.

México lleva 10 meses de la administración de la 4T, lo que se podría calificar como un ejemplo de posliderazgo, o sea, líderes que desatan pasiones, desentierran resentimientos y emocionan a la gente. Líderes que se dejan llevar por las emociones que ellos mismos desataron y que luego son incapaces de administrar. Los mexicanos que siguen creyendo en AMLO lo hacen casi con fervor religioso, exhibiendo acumulación de pasiones sin resultados tangibles, excepto el de la burla y escarnio a los opositores y críticos de la 4T. A juicio de este escribiente ha llegado el momento del desarme emocional, de recurrir al recurso de la imaginación política y al conocimiento técnico económico. Hay que detenerse, recapacitar y replantear la nueva filosofía de política pública y económica; ya no más caprichos y ocurrencias de elevados costos económicos y sociales, pero decisiones avaladas por estudios bien fundamentados.

En las grandes urbes se percibe mayor desempleo, mientras que el caos en la Ciudad de México prevalece con las protestas de los normalistas y taxistas. El 3 de octubre pasado los normalistas de Tenería del Estado de México secuestraron 92 camiones y chóferes en demanda de más plazas laborales para los egresados. Tuvieron secuestrados 10 días a los conductores y los autobuses. Luego de las negociaciones de autoridades con normalistas, se convino dar viabilidad a la demanda de los estudiantes, los conductores y autobuses fueron liberados. Los chóferes declararon maltrato, inclusive uno de ellos tuvo afectaciones en un ojo al explotar un vidrio en la cara durante la toma de su camión.

La pregunta que surge es ¿cómo fue que los actos criminales de robo, secuestro, privación ilegal de la libertad y agresiones quedaron impunes, mientras que los agresores fueron premiados con la concesión a su demanda principal? Con la excusa de no reprimir, el gobierno acepta como daño colateral el abuso y agresión a terceros por parte de los quejosos.

Días después, el 7 de octubre, los integrantes del Movimiento Nacional Taxista protestaron contra las aplicaciones transnacionales tipo Uber, Didi y Cabify bloqueando varias de las principales avenidas de la Ciudad de México y los accesos al aeropuerto internacional. Los taxistas ejercieron presión para evadir la competencia producto del progreso tecnológico en los sistemas de comunicación que predominan alrededor del mundo.

AMLO llegó al poder como líder de una sociedad resentida, culpando a los más afortunados de la desgracia de la mayoría del pueblo mexicano. Andrés Manuel difícilmente acepta críticas o sugerencias, descalificando y burlándose de sus opositores. Parece secreto a voces de que promovió la salida de Carlos Loret de Mola de Televisa y aterrorizó hasta presentar su renuncia al ministro Eduardo Medina Mora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El mismo día que las autoridades congelaron las cuentas de la familia Medina Mora, el ministro Medina Mora renunció sin exponer las causas graves como manda la Constitución. Tres días después las autoridades descongelaron las cuentas de la familia Medina Mora.

Apenas llegó al poder, AMLO desmanteló las pocas buenas cosas que había hecho el vacuo, irresponsable y corrupto Henry Monster, como le dice Brozo a Enrique Peña Nieto, tales como las reformas estructurales y el Aeropuerto Internacional de Texcoco.

Por otro lado, hay que registrar sus aciertos en materia de política social y en la lucha contra la corrupción. Eso hay que reconocérselo a AMLO, puesto que antes no había nada de eso.

Ahora, a cinco años de terminar su mandato, convendría, antes de seguir adelante, aceptar que es necesario dar marcha atrás y rectificar los errores y desaciertos. En otras palabras, dejar de ser héroes de victorias ficticias que sólo se han quedado en promesas sin resultados tangibles, y ser – como dice el autor y filósofo alemán Hans Magnus Enzensberge –  héroes de la retirada, en donde los líderes aceptan “el non plus ultra” del arte de lo posible, consistente en abandonar posiciones insostenibles, renunciar a los caprichos en favor de los proyectos bien fundamentados. “Lo fácil es arrojar bombas, lo difícil es desactivarlas.”

La pregunta que surge es ¿tiene el líder de la 4T lo que se requiere para dar marcha atrás, recapacitar y cambiar de parecer en los ámbitos de la economía, la seguridad, el orden social y el Estado de derecho? Estimado lector, no tengo dudas de que la popularidad de nuestro presidente le permitiría afrontar los riesgos políticos de dar marcha atrás; tampoco dudo de que es valiente para enfrentar la oposición dentro de su gabinete y de su partido. Sin embargo, dada su arrogancia y limitada preparación académica, dudo que acepte y aprenda de sus equivocaciones.

Platón decía, “El precio de desentenderse de la política es el ser gobernados por los peores hombres.” Así es que, aun cuando me cansa hablar tanto de nuestro presidente, mientras sigan sus acciones metiendo a México en escenarios de elevado costo económico y social, seguiré dando mi parecer, aunque me vuelvan a enviar al diván.

viernes, septiembre 13, 2019

AMLO: Informe y presupuesto

Septiembre no sólo es el mes patrio, sino el económico, cuando se dan a conocer las intenciones y planes gubernamentales: Informe de Gobierno y Presupuesto de Egresos de la Federación. Hasta el momento, el documento del presupuesto es lo más concreto que se ha podido ver del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En este breve espacio, trataré de destacar algunos rasgos relevantes de ambos documentos y plantear algunas conclusiones tentativas, pero antes de entrar en materia, vale la pena mencionar que los modelos económicos que sustentan las políticas públicas evolucionan conforme cambian las circunstancias.

Filosofía Económica: El modelo económico de un estado-nación debe responder en principio a la estructura económica y a las tecnologías del momento en la producción, el transporte, la distribución y las ventas. Por ejemplo, en el pasado tuvimos modelos económicos imperialistas, importadores, dependientes, y luego proteccionistas, nacionalistas y competidores. Antes, el país importaba bienes y servicios industriales y exportaba productos primarios. Antes se producía con mucho capital y ahora se produce con menos capital, pero con más conocimientos.

Los tiempos han ido cambiando, cada día surgen nuevas empresas cuyos recursos principales son el conocimiento, la movilidad y la flexibilidad de adaptación. Cada día entran nuevos productos al mercado que transforman rápidamente las necesidades y patrones de compra de los consumidores.

De tal manera, México tuvo períodos de crecimiento hacia adentro, protegiendo nuestras industrias infantiles de la competencia extranjera para permitir a nuestras empresas madurar y a los empresarios aprender a producir eficientemente y competitivamente. Los consumidores nacionales pagaron un sobrecosto para subsidiar a las industrias locales con el objetivo de que, una vez alcanzados niveles de eficiencia equivalentes a los internacionales, dejarlos competir en igualdad de circunstancias con los extranjeros. El problema es que la competitividad de las empresas protegidas no llegaba y los empresarios locales seguían enriqueciéndose con las ganancias extraordinarias en los mercados cautivos.

En esos tiempos, la tecnología en los sectores estratégicos era intensiva en capital, capital que difícilmente los empresarios de los países subdesarrollados podían generar. Por lo que los gobiernos iniciaron, alrededor de la mitad del siglo XX, un proceso de creación de empresas estatales en sectores estratégicos, tales como el petróleo, electricidad y telecomunicaciones. Fue el periodo del crecimiento dirigido, donde los gobiernos se convirtieron en empresarios, no solamente en los sectores que requerirán mucho capital, sino en otros que –por caprichos y ocurrencias de los gobernantes en turno– entró el gobierno, como los de la producción de juguetes, bicicletas, etc.

Eran tiempos de ideas nacionalistas en los cuales se trataba de proteger los recursos naturales y promover la independencia y soberanía nacional. Los gobiernos nacionalistas veían hacia dentro para fortalecer sus economías a través de la ampliación de los mercados, reduciendo la influencia y dominio de las empresas y gobiernos extranjeros.

Sin embargo, a partir del último cuarto del siglo XX las circunstancias empezaron a cambiar. Las tecnologías de la computación, el transporte y las comunicaciones experimentaron un gran avance, acelerando el progreso tecnológico, la competencia y la diseminación de nuevas y viejas ideas. En las postrimerías del siglo XX, los países con modelos socialistas eran significativamente menos exitosos que aquellos con modelos liberales. Casi todos los estudios de los organismos internacionales apuntaban a que las empresas estatales eran menos productivas que las privadas. La historia reciente informa que los países con modelos liberales están mejor que aquellos con modelos menos liberales, tales como Corea del Sur y Corea del Norte, Chile y Argentina, Colombia y Venezuela, etcétera.

Primer informe de gobierno: hablemos ahora sobre el primer informe de gobierno (no el tercero como se pretendió hacernos creer en su momento) de Andrés Manuel López Obrador. En síntesis, en su discurso de poco más de hora y media el presidente sólo resaltó lo bueno y tocó fugazmente, en menos de un minuto, los pendientes de la inseguridad y violencia. Su informe fue más de lo mismo. Un informe tan triunfalista como los de los gobiernos pasados.

Lo que podría separar este primer informe de AMLO de los gobiernos anteriores es de que fue reflejo de un Hombre-Estado, esto es, el informe del gobierno de una sola persona, tal y como fue en su momento el primer informe de Luis Echeverría Álvarez. Un discurso plagado de aplausos y triunfalismo, festejando al país perfecto de un presidente perfecto.

Sin embargo, el triunfalismo del discurso choca con la brutal realidad. El primer trimestre del 2019 fue el más violento de los registros históricos, mientras que en el primer semestre la economía básicamente se estancó.

Andrés Manuel ha explicado que aun cuando la economía no ha crecido, si ha habido desarrollo, haciendo énfasis en la distribución de dinero a los pobres. Sin embargo, esto es una falacia porque no puede haber desarrollo sin crecimiento. Justificar la falta de crecimiento con esta argumentación exhibe falta de humildad y exceso de soberbia, malos consejeros en el ejercicio del poder.

En el 2014 Andrés Manuel se quejó públicamente que el presidente Enrique Peña Nieto y su subsecretario de hacienda, Luis Videgaray, no sabían cómo hacer prosperar a la economía, la cual había crecido menos del 1%, subrayando que con él el crecimiento sería mejor. Sin embargo, ahora que tiene el timón de mando las cosas han sido peor.

Durante estos nueve meses de la administración AMLO ha habido escándalos de corrupción e impunidad. Los culpables señalados han sido las administraciones pasadas y sus adversarios, no él, su equipo o sus aliados. Casi el 80% de los contratos gubernamentales han sido asignados de manera directa en vez de ser licitados competitivamente. Así es que en estos 9 meses se ha deteriorado la seguridad, el panorama económico y el estado de derecho.

Presupuesto de egresos de la Federación 2019: En cuanto a la filosofía del Presupuesto, este no es ni populista ni neoliberal, sino una combinación de ambos. El gobierno de la 4T cambió los objetivos del gasto público de la promoción del crecimiento al subsidio del consumo de los pobres. Haciendo su principal preocupación las aportaciones directas a los menos favorecidos, repartiendo el dinero en programas sociales de apoyo a adultos mayores y Jóvenes Construyendo el Futuro. No quiero dudar de las bondades de los programas de asistencia, sólo apunto que dichos recursos son destinados al consumo y no a las inversiones productivas por lo que su impacto en el crecimiento económico será mínimo. En pocas palabras, el impacto del paquete económico y presupuesto de egresos del 2019 será de incrementar el consumo a corto plazo y reducirlo a mediano y largo plazo.

El presupuesto se puede considerar conservador, no va a detonar un crecimiento económico acelerado, ni a resolver muchos de los problemas de atraso del país, pero afortunadamente el grado de populismo se mantuvo al mínimo, por lo que los mercados estuvieron tranquilos después de darse a conocer el Presupuesto.

Hay que destacar tres importantes preocupaciones del paquete económico. Primero, la reducción del presupuesto a la agricultura pone en riesgo la meta de la autosuficiencia alimentaria. Segundo, la disminución de recursos al turismo, actividad de elevado valor agregado, pone en peligro nuestros ingresos de divisas, especialmente en el momento actual de los costosísimos desafíos como el sargazo en el Caribe mexicano. Tercero, la reducción de apoyos al medio ambiente, pone en riesgo el cuidado de miles de kilómetros cuadrados de bosques y selvas que perdemos cada año. En este rubro destaca la eliminación del programa de Atención de Emergencias y Desastres Naturales.

Lo notable del paquete es de que se mantienen los tres proyectos estrella de la 4T como el aeropuerto de Santa Lucía, el tren maya y la refinería de Dos Bocas en Tabasco. Estos proyectos son notables porque su justificación todavía no se ha demostrado, confirmando el rasgo obsesivo del gobierno de un solo hombre.

Finalmente, cabe destacar que las metas del paquete económico y su presupuesto corren el riesgo de no alcanzarse debido a lo endeble de algunos supuestos. En primer lugar, las metas del paquete económico dependen de que la economía crezca por arriba del 1.5 %, la que –dadas las dificultades experimentadas en los primeros nueve meses del 2019 y a la falta de estímulo a la inversión productiva en el presupuesto– probablemente crecerá por debajo del 1%. En segundo lugar, el paquete supone un aumento del 13% en la producción de petróleo, pasando de 1,727,000 a 1, 951,000 barriles diarios de petróleo. Tal incremento no se ha visto desde hace casi 40 años, cuando empezó a producir el yacimiento más generoso de nuestra historia, Cantarell. En suma, si el crecimiento económico es débil y/o la producción petrolera no aumenta lo que se prevé, el gobierno tendrá serias dificultades para alcanzar las metas del presupuesto.

Quizás Pemex pueda incrementar la inversión y reducir su carga fiscal, pero si una parte importante de sus recursos se destina a construir una refinería que tardará 3 años en terminarse y de baja rentabilidad, Pemex perderá oportunidades de inversión en la producción de crudo. Este riesgo seguramente resultará en una baja de calificación de Pemex, aumentando el costo del servicio de su deuda. Sin pretender ser pesimista, algo parecido podría suceder con las Comisión Federal de Electricidad que quiere hacer las inversiones por sí sola, inversiones que podrían ser desarrolladas por empresas privadas sin necesidad de aumentar su deuda. El argumento que es más barato desarrollar las inversiones en casa que en asociación con privados es equivocado, porque se tiene que comparar el costo total, incluyendo el costo del aumento de deuda y el aumento en el costo del servicio por la baja en calificación.

En conclusión, no tengo duda de que México pueda crecer al 4% o a tasas superiores, pero para lograrlo tendría que haber políticas públicas (1) de fomento a los mercados, (2) de construcción de proyectos de infraestructura de alta rentabilidad, (3) de combate a la corrupción, la inseguridad e impunidad. El futuro necesita más de un presidente demócrata y menos de un hombre -Estado. La filosofía de la 4T es dirigir la economía de manera centralizada, tal y como se hacía en los gobiernos estatistas del pasado. Es por ello que los resultados hasta ahora son tan pobres en seguridad, crecimiento económico, obra pública, empleos y bienestar. Es por ello que seguramente los resultados continuarán siendo pobres al menos que este gobierno cambie su filosofía de menos dirección centralizada a más regulación descentralizada, de menos intervención estatista y más impulsor de la iniciativa privada, de menos gobierno de un solo hombre a un gobernante liberal y participativo.

viernes, agosto 16, 2019

Decaimiento Europeo, Amenaza Armamentista, Argentina Hacia Atrás, México Hacia Abajo, Nueva Amenaza Trumpiana, Migración Crisis Humanitaria, Un Mundo más Peligroso

Tantas cosas tan importantes están sucediendo en los últimos meses alrededor del mundo que es difícil formarse una opinión acerca de las causas comunes. Los gobiernos populistas, tanto de izquierda como de derecha, aplican las consabidas fórmulas de apoyarse en los temores, fobias e inseguridades de sus ciudadanos para alcanzar y mantenerse en el poder. Esa fórmula la usaron los ingleses a favor del Brexit en el referéndum, mientras que los británicos a favor de continuar en la Comunidad Europea, emplearon datos y argumentos fidedignos… Ganaron los mentirosos. Los políticos ignorantes, corruptos y/o inmorales basan su discurso en lo que conmueve a la gente, sea o no verdad. El objetivo de estos políticos es ampliar su base de apoyo dándole a la gente lo que la gente quiere escuchar, aunque eso sea falso.

Decaimiento europeo: La inestabilidad en Francia surge del descontento por las políticas de ajuste económico financiero del presidente francés Emmanuel Macron, que a corto plazo tiene costos sociales, pero asegura beneficios a mediano y largo plazo. Los chalecos amarillos fue un movimiento espontáneo que luego se organizó en la marcha dándole una justificación socialistoide. La llegada de Boris Johnson en la Gran Bretaña no es más que la continuación de la locura británica de querer “hacer a Gran Bretaña grande de nuevo”, el sueño supremacista de que el Reino Unido es más poderoso sólo que acompañado. Italia sigue en su eterno drama, a pesar de que Guiseppe Conte, profesor de leyes sin experiencia política, logró conciliar a los dos partidos mayoritarios con el lema de “pondré fin al negocio de la migración”. Los europeos han empezado a olvidar las terribles lecciones de las guerras mundiales.

Liberalismo y libertad: Todas las sociedades exitosas tienen algo en común: la aceptación de la libertad de los individuos de cooperar socialmente en la búsqueda para satisfacer sus necesidades y alcanzar sus aspiraciones. La historia nos dice que la imposición social por el monarca o el dictador genera resultados inferiores a la cooperación voluntaria en una democracia, donde se produce la división del trabajo a través de la creatividad y éxito individual.

El largo periodo de éxito de los modelos liberales se ha visto opacado por el péndulo de la historia que ahora va en la dirección contraria hacia países cerrados en donde la cooperación con otras naciones a través de la competencia en el libre mercado se descalifica: “América primero”, “hacer a Gran Bretaña grande de nuevo”, “a retomar el control de nuestro destino”, etcétera.

Amenaza armamentista: Lo que sucede en Europa debilita el balance global de poderes, disminuyendo la influencia del bloque europeo en el concierto internacional, y, en consecuencia, haciendo al mundo más peligroso. Al reducir el contrapeso europeo, las tensiones entre Estados Unidos, China y Rusia aumentarán. Las dimensiones de esta problemática las podemos observar del lado comercial (China vs. Estados Unidos) y del militar (Rusia, EE.UU., China y OTAN).

Putin al darse cuenta que comercialmente Rusia tiene menos potencial que China y Estados Unidos, está apostando a hacer de Rusia una potencia internacional a través del desarrollo tecnológico y bélico. El reciente accidente en la prueba de un nuevo misil nuclear ruso que dejó 7 muertos y un aumento temporal de radiación en el Ártico es prueba de esta riesgosa política de Putin.

En respuesta, días después, Estados Unidos probó exitosamente un nuevo misil de rango medio, arma prohibida por el acuerdo firmado con Moscú en los 80s, del cual Trump decidió retirarse hace un mes argumentando que EE.UU. se estaba quedando atrás. En efecto, Rusia y China han continuado desarrollando su capacidad bélica, inclusive Pekín ha tomado la delantera en algunos campos gracias al impulso del presidente chino, Xi Jinping, a las fuerzas armadas tras su toma de posesión en 2013. Esta nueva carrera armamentista ha aumentado el grado de peligrosidad en el mundo.

Argentina hacia atrás: En nuestro continente la reciente vuelta al pasado en Argentina es señal de alarma. Los pueblos ya sean en Grecia, Italia o Francia, no quieren pagar la cuenta de los errores de los gobiernos ineptos del pasado, prefieren creer en promesas vacuas de los populistas ya sean de derecha (como Bolsonaro en Brasil) o de izquierda (como AMLO en México y los Fernández en Argentina).

México hacia abajo: Méxicobajo el mando de un gobernante ignorante, inepto y arrogante, cuya idea del buen servidor público es de que sea 1% capaz y 99% honrado, se encuentra sin crecimiento e inseguridad creciente. Su noción de gobernar surge de su analfabetismo profesional y su soberbia intelectual. Andrés Manuel es un político que considera que gobernar es fácil y que la economía no es ciencia. Fue un estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM que tardó 14 años en recibirse. Por ello no titubeó en despedir y aceptar la renuncia de sus funcionarios capaces y sustituirlos por funcionarios ignorantes, pero serviles.

Las acciones, proyectos y políticas del gobierno de la 4T (cuarta transformación) han estado plagados de errores y problemas de implementación, a pesar de habérsele advertido de antemano de lo que iba a suceder. Es por ello que su promesa de que la economía mexicana crecería al 4% durante su administración es una meta inalcanzable, puesto que no se puede ir en contra de la economía muchas veces todas las veces. El gobierno de la 4T continúa hundiendo a México. Lo triste del caso es que su base de apoyo sigue siendo mayoritaria. Los mexicanos prefieren, al igual que los argentinos y brasileños, creer en promesas que aceptar realidades.

El gobierno de Andrés Manuel recortó los apoyos federales al deporte mexicano, sin embargo, se colgó la medalla por el gran desempeño que tuvieron los atletas mexicanos en los panamericanos de Lima. Según AMLO eso se logró gracias a que su gobierno mejoró el humor social… ¡Caray, qué desvergüenza! Cuando las cosas salen bien es gracias a los esfuerzos de su gobierno, pero cuando las cosas salen mal culpa de los gobiernos pasados.

Otra amenaza de Trump: El pleito de Donald Trump con México sigue y seguirá. En un artículo que escribí meses atrás mencionaba que ceder a las presiones del presidente golpeador era abrir la puerta para nuevas presiones, sugiriendo que la única manera de ponerle el alto era enfrentársele. Ahora la nueva amenaza es descalificar a México como nación sujeta a la ayuda internacional si es que el gobierno de México no tiene buenos resultados en el combate contra los carteles de la droga. El asunto es que mientras no se controle el masivo consumo de drogas en Estados Unidos y la exportación ilegal de armas a México, el gobierno mexicano puede hacer muy poco para controlar a los carteles de la droga. El problema de las drogas en el mundo empezó hace 60 años con la demanda creciente de los consumidores norteamericanos y desde entonces el problema no se ha resuelto. Se requiere un nuevo enfoque, que, en el caso de México, sería la legalización de la oferta y regulación de la distribución y el consumo de las drogas… Como dirían los economistas, sacar al elemento criminal y meter a los empresarios en las funciones de oferta y demanda.

Migración, crisis humanitaria: La crisis migratoria se está convirtiendo en una gran crisis humanitaria de gran envergadura. En el Mediterráneo están los barcos itinerantes con emigrantes africanos que escapan de la pobreza y la persecución religiosa y/o tribal sin encontrar ninguna nación europea que les dé la bienvenida. Los miles de venezolanos que han salido y siguen escapando de las condiciones de desempleo y carencias generadas por el los regímenes populistas de Chávez y Maduro. Los miles de familias centroamericanas que salen todos los días de sus países en busca del sueño americano, enfrentándose a los secuestros, al crimen organizado, al ejército mexicano y a la terrible migra americana.

Del discurso a la acción: Los calificativos insultantes de Donald Trump contra los migrantes de "bad hombres", violadores, criminales, ladrones y vendedores de droga han envalentonado a los extremistas americanos (cada vez menos tolerantes contra los no americanos) y a los políticos europeos (cada vez menos receptivos a las críticas y al sufrimiento árabe y africano). El mandatario americano parece no darse cuenta que los hombres que más terror infunden en la sociedad estadounidense son los propios americanos nacidos en Estados Unidos, americanos alimentados por el odio, el racismo y la xenofobia que se sienten cobijados por su presidente y la poderosa industria de armas.

El asesinato de 22 personas de origen mexicano en la tienda Walmart del Paso (Texas), fue en parte resultado del discurso de Trump contra los mexicanos, tal y como confesó Patrick Crusius que iba contra los “invasores hispanos”. En los 218 días que van del año han ocurrido 251 tiroteos masivos, después de los cuales surge el debate sobre el control de armas, tema que Trump elude desviando la discusión hacia los videojuegos o la salud mental, evitando poner en peligro los intereses de sus aliados en la Asociación Nacional del Rifle. Trump se ha distinguido por empeñarse en achacar la culpa de los problemas estadounidenses a otros países.

El discurso de odio, intolerancia, supremacía racial, chovinismo, funciona en casi todos los países, ya sean subdesarrollados –como en Irán, Turquía, Corea, Argentina, Brasil, Venezuela, y México–, o desarrollados –como Estados Unidos, Italia, Francia, Gran Bretaña. Desgraciadamente la gente preparada, sensata, cuerda y segura de sí misma cada vez cuenta menos y su apatía crece más.

En conclusión, mi estimado lector no creo que exista una conspiración internacional para cambiar el statu quo internacional, considero que lo que sucede es consecuencia del movimiento pendular de la historia. A veces, la memoria social, después de largos períodos de bienestar, confiere más importancia a la gratificación instantánea que al sacrificio colectivo, perdiéndose la visión de largo plazo en pos de la satisfacción del momento. El problema es que en el pasado las condiciones de esos momentos que llevaron a las conflagraciones mundiales se están volviendo a generar en nuestro tiempo, con el peligro de que nuestras armas ahora son miles de veces más destructivas que las de las guerras pasadas.

sábado, julio 13, 2019

México hundido y sin salvavidas

Los temas de actualidad de junio y julio 2019 en México son (1) la renuncia con las denuncias del secretario de hacienda Carlos Urzúa, (2) las opiniones de las calificadoras y los economistas de que México ha entrado en una recesión técnica y que se puede esperar una recesión en lo que resta del año, y (3) la inasistencia del presidente de México a la reunión del G20 en Osaka Japón. Andrés Manuel López Obrador con la confianza que le da su autoritarismo, falta de preparación y analfabetismo económico, justifica la renuncia de su secretario porque sigue siendo medio neoliberal; niega que México haya entrado en recesión, y concede más mérito a sus mañaneras que a los beneficios de discutir con los principales líderes mundiales.

Caray, en primer lugar, ¿qué tipo de datos e información tiene Andrés Manuel para negar los dictámenes de las calificadoras? Querido lector, dudo mucho que AMLO tenga algo de sustancia que le permita rebatir los análisis de los expertos de las calificadoras y las universidades. En segundo lugar, si ser neoliberal es tomar decisiones de política económica solamente cuando están bien sustentadas, entonces este escribiente es totalmente neoliberal. Mientras tanto, dos terceras partes de los mexicanos se siguen alimentando de promesas, no de fórmulas económico sociales, ni de buenas políticas económicas basadas en hechos concretos y sustentadas con principios económicos, sino con tan sólo palabras huecas respaldadas en datos de una supuesta realidad alternativa. En tercer lugar, las reuniones informales de los 20 países más importantes del mundo no solamente sirven para reducir la inestabilidad y compartir conocimientos, sino para formar alianzas en contra de enemigos comunes.

En nuestra comida mensual con mis compañeros del Colegio Williams discutíamos que las políticas de la cuarta transformación no reconocían dos grandes desafíos a los que se están preparando para enfrentar todas las naciones del mundo, condenando a México a seguir en el atraso económico-social.

El primer desafío que se nos avecina es el de la singularidad tecnológica, que no es otra cosa que el momento en el cual el cambio tecnológico es tan rápido y su impacto tan profundo que la vida humana es transformada de manera irreversible. La singularidad es aquel punto en el cual los cambios en el último millón de años serán suplantados por los cambios en los próximos cinco minutos. El impacto de la singularidad va a ser tan profundo que nos cuesta trabajo comprenderlo en toda su dimensión. Lo que sabemos es que la singularidad se acerca cada día más y más, y los países que no estén preparados para recibirla, están condenados a ser sus víctimas.

El segundo desafío, asociado al primero, es que, en un mundo de creciente complejidad, en donde el cambio tecnológico es más rápido que el crecimiento económico, se requieren poblaciones educadas y preparadas para entender la cambiante realidad y adaptarse al cambio. Las poblaciones educadas tienen más capacidad de adaptación y mayor flexibilidad que las no educadas. Esto implica mejores y más grandes sistemas educativos, operados por lo mejor que produce la sociedad, maestros y profesores preparados que se mantienen al tanto de los últimos desarrollos.

Sin embargo, las políticas de la 4T en estas dos áreas van en sentido opuesto, minimizando, posiblemente por ignorancia, la relevancia de estos dos grandes desafíos. Probablemente uno de los lastres que más pesan en la falta de progreso de México es “el deficiente sistema educativo”, puesto que mientras los países desarrollados y los emergentes están apostando a la nueva educación para enfrentar los grandes retos futuros, la 4T le está apostando al pasado convencional de buscar la politización de los maestros (como si no la hubiera habido en los últimos cien años), relegando a segundo plano la búsqueda de la excelencia de los estudiantes, la innovación y el nuevo papel de la internacionalización de la cultura.

Se puede pensar que los países avanzan como si viajaran en un ferrocarril, en donde los países desarrollados van en primera clase, los emergentes en segunda, los que están empezando su desarrollo en tercera clase, y aquellos que siguen las políticas equivocadas viajan en cuarta clase. Con las políticas de la 4T, AMLO está condenando a México a viajar en el vagón de cuarta clase o a no subirse al tren.

El abandono del gobierno de la 4T de su lugar en el concierto de naciones, en donde hasta el momento habia sido factor de estabilidad y apoyo al diálogo constructivo entre países desarrollados y emergentes, es preocupante. La pregunta clave que nos formulamos querido lector, es ¿Qué tan significativo fue la inasistencia de nuestro mandatario a la reunión del G20?

Como dicen los japoneses, la inasistencia del mandatario mexicano en la reunión del G20 en Osaka, Japón fue desafortunada. ¿Por qué no asistió Andrés Manuel? Probablemente por varias razones, la primera siendo que le dio pavor escénico de estar entre los líderes más influyentes del mundo. La segunda, que el mismo explicó, es que quería evitar una confrontación directa, pues se iba a tratar la guerra comercial entre China y Estados Unidos, dejando entrever que le preocupaba que esto se desbordara en una riña con Trump sobre sus amenazas arancelarias. La tercera que se me ocurre es que no quería responder a lo que por primera vez le tocaba explicar a México, ¿por qué las perspectivas del crecimiento económico se estaban deteriorando tan rápidamente, pasando del 2% de crecimiento a menos de 0.5% esperado para este año? Esto coloca a México junto con Turquía (que por sus malas políticas económicas y conducción autoritaria de la economía ha tenido pésimos resultados económicos), con Italia (que por sus políticas populistas y sin fundamentos económicos continúa de crisis en crisis), y con Argentina (cuya economía lleva años desmoronándose inexorablemente).

Querido lector, no hay forma de justificar que el líder de un país que tenga el privilegio de formar parte del selecto club de potencias y economías emergentes que representan cerca del 70% de la población mundial, el 90% de la economía del planeta, y 80% del comercio internacional, no asista a la cumbre de líderes del G20. Las reuniones del G20 constituyen el foro global más relevante para la deliberación económica y política del que disponen los principales países desarrollados y emergentes.

Una consecuencia de la desafortunada inasistencia de Andrés Manuel a la reunión del G20 fue que mientras los mandatarios de los otros 19 países tenían reuniones a puerta cerrada, decidiendo cómo colaborar, coordinar sus políticas económicas y lograr mayor estabilidad, los secretarios de Hacienda y Relaciones Exteriores, que iban en representación del presidente mexicano, tuvieron que esperar, mirándose el ombligo, sentados afuera del recinto porque solamente mandatarios podían participar en la discusión de la agenda global del G20.

En un momento crucial para México, con un nuevo gobierno que pretende nuevos paradigmas para la 4T del país y un presidente de Estados Unidos que busca cualquier arma, especialmente la que más le duele a México, para lograr lo que quiere, como fue la amenaza arancelaria para obligar a Mexico constituirse en muro contra la emigración centroamericana a EUA, su mandatario debería haber buscado aliados internacionales e influir en la agenda global. Dada la asimetría de poder, la fórmula que más le conviene a México es la de la unión. Sólo con la imagen de una posible alianza con otros países con problemas similares con EUA hubiera podido Mexico enviar a Trump un claro mensaje de tratarnos como iguales y con respeto.

No había necesidad de confrontar a Trump, sino tan sólo de enviarle un dato preciso al juntarse con los líderes de la India, Rusia y China, el de que “México tiene otras opciones, tú no eres la única”. La pauta la marcó el primer ministro indio Narendra Modi, quien buscó reuniones con Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping de China. Esto fortaleció el poder de negociación de la India al grado que, después de la reunión del G20, el secretario de Estado Mike Pompeo fue a la India para calmar al gobierno hindú. Andrés Manuel perdió una gran oportunidad de conseguir que el presidente norteamericano recibiera ese mensaje nada ambiguo de que México es más importante para la estabilidad y crecimiento de Estados Unidos que la India.

No sorprende que, quien ha hecho de la frase “no hay mejor política exterior que la buena política interior” la fórmula para sus relaciones internacionales, no asista a su primera cumbre del G20, tampoco fue a Davos en enero ni asistió a la reunión en julio de la Alianza del Pacífico en Perú. El costo para Andrés Manuel de su inasistencia es mínimo, pero para México la ausencia de su mandatario en los foros internacionales es relevante dada la creciente globalización, fenómeno cuya relevancia tristemente no entiende nuestro mandatario.

No hay nada más peligroso para un país que un líder ignorante y autoritario, aquel que piensa que sabe y no quiere aprender, aquel que combina ignorancia, poder e iniciativa. Un barco no se hunde por el agua a su alrededor, sino por el agua que le entra. México bajo AMLO es como el hundimiento del Titanic, pero con los pasajeros aplaudiendo.

sábado, junio 08, 2019

Chantaje vence tratado: EU y México, Migración y Tarifas

El 7 de junio publiqué el siguiente mensaje a un grupo de amigos en Whatsapp: “Ya hay acuerdo con estados unidos, no va haber aranceles... sabido es que cuando se cede al chantaje aseguramos que en el futuro nos vuelvan a extorsionar.”

Una amiga, miembro del grupo, me expresó su parecer, surgiendo un diálogo interesante que creo ilustra el pensar de muchos mexicanos. Por ello, me permito reproducirlo a continuación.

Sin mencionar el nombre de mi amiga, me contestó, “Me vas a disculpar Luis pero creo q si tenían q forzar a México a q no aceptara a más gente inmigrando del sur. Se q EU va a sacar más provecho de este acuerdo para su beneficio, pero de alguna manera se tiene q parar esto de la emigración y q aparte se queden en México como en su casa aumentando el cinturón de pobreza y criminalidad en nuestro país. Esto es mi humilde opinión y para nada soy erudita en el tema, pero veo lo q está pasando y es ¡realmente preocupante!”

Yo contesté, “Pierdes el punto.

“Estamos de acuerdo de que hay que detener la entrada de emigrantes a México. Eso no está debate.

“Son 2 temas separados: (1) migración, y (2) extorción como forma de negociación. La amenaza de los aranceles solamente fue el arma con la que Trump le apuntó a la cabeza a México.

“El punto es de que, el problema de la emigración hacia Estados Unidos no es un problema de México sino de Estados Unidos.

“Los mecanismos para detener el flujo de personas a través de Guatemala y México hacia Estados Unidos deben ser financiados principalmente por Estados Unidos. Sin embargo, mediante la extorsión y chantaje Trump le ha trasladado el costo a México. Ahora México tiene que distraer los pocos recursos que este gobierno dispone para solucionar un problema americano, inconveniente cuyos costos colaterales ya los está pagando México.”


La respuesta de mi amiga no se hizo esperar, “¡¡No estoy de acuerdo contigo!! ¿Por qué EU tiene q pagar el q México DEJE pasar gente sin ningún control, y los deje quedarse aquí aumentando la pobreza?

“Creo q el q no estas entendiendo ese punto eres tú Luis, México es como un niño chiquito, hay q castigarlo de alguna manera para q haga algo. Ahora, claro q EU va a destrozar a México y tomar ventaja de todo esto, pero Amlo lo provoco al decirles a las caravanas q ¡¡super bienvenidas y q se podían quedar!!

“Insisto, no soy erudita ni lo sé todo como tú, pero el sentido común me dice q hay q frenar esto de alguna manera y mira, ¡ya están reaccionando!”


Yo respondí, “A ver mi querida amiga, dices: ¿Por qué Estados Unidos tiene que pagar a México para que no deje pasar a los emigrantes?

“Déjame responderte con una pregunta, ¿habría emigrantes cruzando nuestro territorio si tuviéramos como vecino al norte a un país subdesarrollado? Claro que no. La atracción para los emigrantes son las mejores condiciones que ofrece la economía y sociedad de Estados Unidos.

“Eso es parecido a la emigración de los países del Medio Oriente hacia Europa, que no solamente buscan una mejor vida, pero también una mayor seguridad. ¿Quiénes, crees tú, están sufragando los costos de los refugios, servicios médicos, alimentación y reubicación de los emigrantes en Europa? Los países pobres de tránsito (como Turquía, los países balcánicos o Europa del este), o los países ricos de la unión europea. Por supuesto, los países de la unión europea.

“No es que México sea como un niño chiquito y que necesita un ser superior y magnánimo que venga a castigarlo para que haga las cosas bien. ¡Esa es una visión paternalista y deshonrosa! El hecho de que ahora tengamos un mal gobierno no implica que el resto de los mexicanos seamos igual, como el hecho de que el presidente de Estados Unidos sea Donald Trump no implica que todos los americanos sean igual de burros, mentirosos, racistas y xenófobos. Eso es una visión simplista.

“Creo que la mayoría de nosotros coincidimos de que el paso de las caravanas por México ha sido inaceptable, desde la primera que se debía de haber parado. La política del presidente de recepción humanitaria empeoró las cosas. No hay duda, la crisis migratoria la inició AMLO al decretar la entrada libre y franca a todos los migrantes centroamericanos. Su actitud populista hizo de México un refugio para los traficantes de personas, hizo de un acto ilegal (migrar ilegalmente) una política de estado... “su particular justicia por encima de la ley”. Andrés Manuel se puso de pechito ante las fobias de Trump y puso México en la mira para ser nuevamente usado como punching bag en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

“El acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos ante la amenaza arancelaría se convertirá en un punto clave del discurso de Trump cuando haga oficial su campaña por la reelección el 18 de junio en Orlando, Florida. Trump va a presumir que, después de dos años, consiguió un “muro” que no será físico, sino militar, estará en Chiapas y será ¡pagado por México!

“Marcelo Ebrard no fue a Washington a negociar sino a aceptar las condiciones impuestas por Trump. No solamente México perdió dignidad, sino que abrió la puerta para futuras extorsiones. Los países que no han cedido ante los buleos de Trump, como Corea del Norte, China, Francia, son tratados con más respeto que México.

“La conclusión de las supuestas negociaciones fue celebrada por AMLO y su canciller de relaciones exteriores Ebrard como si se tratara de un triunfo lo que en realidad fue una rendición.

“La solución correcta hubiera sido una reunión bipartita entre Estados Unidos y México para solucionar el problema de las caravanas, examinando las soluciones de corto plazo, tales como (1) la militarización de la frontera por una fuerza binacional (México-Estados Unidos), (2) el establecimiento de puestos de control binacionales, separando a los que vienen a México de los que van a Estados Unidos; (3) financiamiento de programas de desarrollo tripartitas en los países centroamericanos; (4) el fomento a la inversión privada americana en plantas maquiladoras en la frontera sur, etc.

“Una mesa de negociación entre dos naciones, aun cuando exista asimetría de fuerzas, siempre es preferible a mediano y largo plazo que una extorsión del país fuerte al país débil. La historia de las relaciones internacionales está plagada de los abusos de los poderosos. El resentimiento de los abusados nunca se borra. La solución, al problema de la emigración bajo chantaje, no es sustentable… la solución ensombrecerá las relaciones México-EU.

“Esta presión de Trump, amenazando al bienestar de México de colocar tarifas crecientes a nuestras exportaciones ya acordadas previamente por tratados bilaterales e internacionales es una estupidez garrafal. Los fines no justifican los medios. Si algo nos dice la historia política y económica de la humanidad es de que ¡siempre hay medios sustentables a todos los problemas!”


¿Qué pensáis querido lector?

lunes, mayo 13, 2019

AMLO: Aquí sólo mis chicharrones truenan

Me costó trabajo seleccionar el tema para el artículo de este mes, dado que casi todos mis amigos comentaristas habían escogido temas parecidos que giraban alrededor de la inmutable terquedad de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, quien considera que solamente su opinión cuenta y que siempre tiene la razón. Sin embargo, cuando empecé a escribir sobre Venezuela, otro tema de mi interés, mi mente regresaba a las últimas decisiones de AMLO y los costos que se están dejando sentir en la economía y los bolsillos de las familias mexicanas.

Alguien dijo en alguna ocasión que “no miente tan sólo el que habla en contra de lo que sabe, sino también miente el que habla en contra de lo que no sabe.” Es terrible ver a una persona tomar decisiones sobre el bienestar de otros pensando que sabe lo que no sabe, puesto que el costo de sus malas decisiones lo pagan los incautos que le otorgaron el poder de decisión sobre sus destinos.

Para el señor presidente no importa el sentido común, lo relevante son las buenas intenciones. En efecto, nada es complicado para el que no entiende, como nada es imposible para el que no sabe, pero cree que si sabe. El comportamiento del presidente corresponde al de un hombre soberbio convencido de su superioridad ética y moral, eliminando de facto toda posibilidad de diálogo. De entrada, sus adversarios y aquellos que emiten opiniones contrarias a la suya están descalificados por no admitir que la palabra de otros este a su altura. Por ello AMLO se ha rodeado de aduladores que prefieren guardar silencio ante sus caprichos y errores, que marcarle el alto y ofrecerle opciones correctas. Cualquier experto que discrepe de AMLO, en ese momento se vuelve pirrurris, o sea un desvergonzado que no merece atención alguna.

En estos cinco meses de administración, la administración de AMLO ha cometido un sin número de errores, pero probablemente dos marcarán su gobierno en la historia: el primero fue la terminación NAIM (nuevo aeropuerto internacional de México) en favor de la construcción del de Santa Lucía, y el segundo la construcción de la refinería de Dos Bocas.

Tal y como en su momento el tema de la Casa Blanca fue la que manchó la honestidad y credibilidad de Enrique Peña Nieto, la cancelación del NAIM en favor de Santa Lucía manchará de ineptitud y soberbia la figura histórica de Andrés Manuel López Obrador.

El presupuesto original de Santa Lucía se estimaba en 67,000 millones de pesos, pero de acuerdo al Colegio de Ingenieros va costar más de cuatro veces ese monto, alrededor de 217,000 millones de pesos y tomando en cuenta el costo de cierre del NAIM y otras obras que no se consideraron, saldrá 156,000 millones de pesos más caro que lo que hubiera costado terminar el NAIM, aeropuerto de menores costos de operación y de mayor capacidad, que el proyecto aeroportuario de AMLO, el que curiosamente todavía no se termina de estudiar. Esa decisión autoritaria mandó una pésima señal a los empresarios e inversionistas, los cuales han mantenido una actitud de desconfianza a la administración de AMLO.

El proyecto de la refinería de Dos Bocas se propuso por invitación directa a cuatro firmas expertas en la construcción de refinerías, quienes después de estudiar el proyecto concluyeron que costaría más de los 8,000 millones de dólares y tardaría más de los tres años que habían fijado como límites la administración de AMLO. Ante lo cual, nuestro presidente anunció que Pemex la haría (en el lugar que él escogió personalmente) bajo la dirección de la Secretaría de Energía manteniéndose dentro del presupuesto y terminándola a tiempo. Esta decisión de sustituir a las compañías internacionalmente más capacitadas para construir refinerías por un grupo de burócratas del gobierno y de una paraestatal va en contra de la experiencia histórica y del sentido común.

A ver, examinemos cuatro razones por las que la decisión de construir la refinería de Dos Bocas es una mala decisión, un elefante blanco y una criminal necedad.

Primero, la tendencia internacional es que desaparezcan los vehículos de combustión interna en favor de los eléctricos. Segundo, no se están construyendo nuevas refinerías en el mundo, la última que se construyó fue en Turquía y costó más de 10,000 millones de dólares, tardándose más de siete años en construirla. Tercero, si las compañías expertas concluyeron que la refinería costaría más y tardaría más en terminarse, es sencillamente imposible que Pemex y la SENER sean más eficientes que dichas compañías terminando en costo y en tiempo. Todos los estudios de organismos internacionales e institutos económicos indican que el sector público nunca ha sido más eficiente que el sector privado; que los proyectos bajo el control, dirección y ejecución del sector público tienen resultados peores que los del sector privado; que el dinero en manos del gobierno es infinitamente menos productivo que en manos del sector privado; que los proyectos manejados por el gobierno promueven ineficiencia y corrupción, etcétera. Estas lecciones que todos los economistas e ingenieros aprendemos en la Universidad, las desconoce nuestro presidente sabelotodo. Cuarto, existe exceso de capacidad en la industria mundial de producción de refinados, por lo que sus precios tienden a la baja. Los precios de los refinados producidos en Dos Bocas serán superiores a los precios internacionales por la necesidad de amortizar el capital invertido en la refinería mexicana, mientras que las inversiones en las refinerías existentes alrededor del mundo ya fueron amortizadas.

Viendo estos dos claros ejemplos de ineptitud y soberbia la pregunta clave ahora es ¿qué se nos viene después de todo esto? En economía no se pueden tomar malas decisiones muchas veces todas las veces, el costo no tarda en dejarse sentir y es creciente. En estos cinco meses de administración ya hemos visto un anticipo de lo que se nos viene encima: decaimiento del crecimiento económico y estancamiento de la economía. El peligro que este comentarista ve es que nuestro presidente trate de forzar el crecimiento económico con financiamiento deficitario, lo que desataría la inflación en el país comiéndose los ingresos, en especial, de los que menos tienen, precisamente los que mayormente votaron por él.

Esta administración pasará a la historia como la de las buenas intenciones y la de los pésimos resultados.

sábado, abril 13, 2019

México bajo AMLO: barco sin rumbo

¿Hacia dónde vamos bajo el timón de Andrés Manuel López Obrador? Desde que zarpó de puerto la administración de la cuarta transformación, el 1ro de diciembre de 2018, no vemos claramente hacía que puerto nos está llevando. La mayoría de la población esperaba beneficios rápidos, casi mágicos, con una mentalidad optimista y a la espera de una gratificación instantánea. Las promesas del gran político tabasqueño de terminar con la corrupción, la impunidad y la violencia –a través de su ejemplo– se cumplirían casi de inmediato. Su compromiso de acelerar el crecimiento económico fue creído por la mayoría de sus seguidores, resultados que se verían rápidamente reflejados en mejores empleos y mayores ingresos. Sin embargo, en estos cuatro primeros meses de gobierno, parece que la situación es más de lo mismo, o que posiblemente este empeorando.

Como economista me cuesta trabajo ver la dirección gubernamental en la economía, observando más malas decisiones que buenas, alguna que otra confrontación con agentes privados y los medios, y varias acciones que han generado desconfianza en los empresarios e inversionistas. En general, los economistas consideramos que cualquier cambio innecesario va en contra del principio económico fundamental de (1) lograr un máximo de beneficios por un monto dado de recursos, o (2) minimizar los costos para alcanzar un nivel dado de beneficios.

Destruir instituciones, organismos o instrumentos para luego crear otros con nombres diferentes, pero que cumplen con la misma función, son dispendios innecesarios, anti económicos e ilógicos. No solamente cuesta terminar con los viejos instrumentos, sino también cuesta establecer los nuevos, y cuesta el tiempo perdido para echarlos a andar. Acabar con las instituciones simplemente porque fueron creadas por administraciones neoliberales pasadas es costoso e infantil. Por ejemplo, las guarderías y estancias infantiles fueron creadas con el fin de darles oportunidades a los niños mexicanos, oportunidades que sus propias familias no podían ofrecerles. Otorgar el dinero directamente a los padres de estos niños hará que la mayoría se lo gasten en otros fines y no en el beneficio de sus infantes.

Faltan recursos públicos para financiar los gastos y proyectos de la 4T, aun así, se canceló el aeropuerto de Texcoco socializando los costos de cierre mientras que su desarrollo se financiaba con recursos privados. Todavía no se sabe a ciencia cierta las razones de la terminación de este proyecto, si como informó el secretario de Comunicaciones y Transporte, Jiménez Espriú, por motivos técnicos, o como dijo nuestro presidente al desmentirlo, por corrupción, sin que a la fecha se haya apresado a nadie o se haya abierto alguna carpeta de investigación. La decisión de construir otra refinería, mientras se trata de rescatar a Pemex de la quiebra financiera, parece ser un derroche de recursos y una contradicción, puesto que la refinería no se justifica económicamente, mientras que fortalecer financieramente a Pemex es rentable al favorecer la exploración y producción de hidrocarburos.

La falta de gobernabilidad mostrada por el gobierno de la 4T, al no impedir el bloqueo a los ferrocarriles por la CNTE, y al permitir los paros y huelgas injustificadas en las empresas de la frontera norte, no solamente generaron pérdidas millonarias y demoras en los planes de inversión, sino que generaron más incertidumbre dentro y fuera del país.

La economía, por lo tanto, ha dado señales de desaceleración, llevando a varios organismos nacionales e internacionales, públicos y privados a que recorten sus pronósticos de crecimiento para el 2019 y para el 2020. Antes semejante panorama las calificadoras crediticias redujeron la calificación de la deuda soberana de México de estable a negativa.

En el ámbito institucional la administración de la cuarta transformación continúa inexorablemente restándole independencia y autonomía a los órganos autónomos, veamos algunos ejemplos:

  1. El presidente mandó al poder legislativo la lista de candidatos para la Comisión Reguladora de Energía, la CRE, candidatos que fueron rechazados por los legisladores al considerarlos sin preparación y con los perfiles incorrectos. AMLO, como le correspondía, reenvió una segunda lista con los mismos candidatos con un solo cambio. Como era de esperarse, el legislativo le volvió a rechazar sus reguladores propuestos. De tal manera, como está escrito en la legislación, el presidente nombró directamente, sin necesidad de pasar por el legislativo, a los candidatos que en un principio había propuesto. En este caso, la máxima de que el ejecutivo propone y el legislativo dispone, no se cumplió.
  2. Un segundo ejemplo fue la propuesta por sus incondicionales en el Senado para aumentar en cinco a los jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para así lograr mayoría y control del poder judicial.
  3. Otra decisión que ilustra su poca consideración de la oposición fue la configuración de la guardia civil bajo un mando militar, sin aceptar, como le recomendaron los politólogos y organismos internacionales, un mando civil.

Las cifras de diciembre de 2018 a marzo de 2019 pintan un panorama poco halagador para los esfuerzos y acciones que ha venido desarrollando la administración de Andrés Manuel. La corrupción parece no haber disminuido, los contratos públicos se siguen otorgando de manera directa sin licitaciones abiertas ni competitivas. La impunidad parece continuar, sin que hasta el momento se haya explicado a satisfacción el caso Puebla donde murieron en un helicóptero la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso Hidalgo, su marido, el senador Rafael Moreno Valle y los tres tripulantes. La violencia no solamente se ha mantenido, sino parece en ascenso.

En una de las conferencias matutinas (abril 12 de 2019), el periodista Jorge Ramos de Univisión le señaló que los asesinatos durante sus tres primeros meses de administración habían ascendido, mostrando una tendencia al alza que podría hacer de 2019 el año más violento en la historia del país. Andrés Manuel le contestó que estaba equivocado, que la tendencia no sólo no había aumentado, sino que iba a la baja. Al contrastar las cifras, Jorge Ramos las tenía mensuales mientras que AMLO las tenía como promedios diarios, pero había algunas diferencias hasta del 20%. Después de concluir la conferencia, el organismo encargado de las cifras de homicidios, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cerró su portal por varias horas para luego abrirlo con nuevas cifras de homicidios…

Nuestro presidente López Obrador continúa asegurando que las cosas están mejorando, pero cuando se mencionan datos de desempeño negativos, responde culpando a las administraciones neoliberales del pasado. No obstante, las cifras –por muy maquilladas que estén– parecen no apuntar al mejoramiento de las cosas.

Nuestro presidente nos asegura que ha desterrado las políticas neoliberales de México, políticas que destruyeron a la economía y sociedad del país. Yo, como economista práctico, no distingo entre políticas económicas de izquierda o de derecha, socialistas o neoliberales. Yo solamente entiendo que las políticas de estado vienen en dos sabores y dos colores: las correctas y las incorrectas. De tal manera, si el objetivo es acelerar el crecimiento económico, hay una sola buena política, las demás son menos buenas o simplemente malas. El crecimiento económico se puede lograr a través de dos motores: el público o el privado. La historia nos dice que un peso en manos de empresarios privados es más productivo y promueve más el crecimiento que cuando este mismo peso está en manos de burócratas. De tal manera, que la política correcta para el crecimiento económico es favorecer las condiciones para mejorar la productividad, aumentar el empleo y la inversión privadas, así como favorecer la creación de empresas privadas en lugar de empresas públicas. Eso no es neoliberalismo, simplemente sentido común basado en el pensamiento económico.

Si el objetivo es mejorar la distribución del ingreso, solamente hay dos políticas: invertir en la creación de oportunidades de empleo, educación y salud, o darles directamente a los pobres apoyos monetarios. La primera política logra la disminución de la pobreza de manera sustentable, mientras que la segunda sólo ayuda a reducir la pobreza en el corto plazo… “Al pobre hay que enseñarle a pescar y no darle de comer un pescado.”

México bajo el timón de Andrés Manuel López Obrador parece navegar sin brújula, impulsado por cualquier viento venga de donde venga, por cualquier ideología mientras no la considere neoliberal. La doctrina que parece guiar a la cuarta transformación es una estatizante, del pasado y ampliamente superada por la historia y el resto del mundo. Solamente basta mirar alrededor para darnos cuenta.

Querido lector, no sé adónde vamos, pero si te puedo decir que no vamos a crecer al 4%, que difícilmente vamos alcanzar el 2%, y que seguramente estaremos creciendo alrededor del 1% en promedio anual de 2019 al 2024.

En efecto, todavía continúa la luna de miel con Andrés Manuel, y no sé cuándo vaya a terminar, pero sí sé que finalizará cuando la realidad de los tristes resultados económicos les pegue en el bolsillo y la mesa a sus seguidores. Lo único que espero es que por lo menos no sea tan tarde como sucedió con el Chavismo en Venezuela.

Querido lector, en mar y en política entra uno cuando quiere, pero sale uno cuando puede.